Darkzone

Capitulo 58. Lo que tenemos

El timbre volvió a sonar, la noticia del incidente de Takemichi con Inui y Koko se extendió con rapidez, y con ello, la noticia de que el chico llevaba días sin volver. Todos parecieron ponerse de acuerdo para ir al departamento el mismo día, primero llegaron los Haitani, luego Kazutora, para sorpresa de Wakasa, Shinichiro y Emma aparecieron un rato después, para el final llegara Hakkai junto con Yuzuha. Wakasa se sentía incomodo, quería tirarse de la ventana de solo ver como ambos se fulminaban con la mirada y parecían pelear por llamar su atención, sin duda esto lo mantenía más cansado que el trabajo de policía, del cual, en unos días junto a Naoto retomarían en la ya reconstruida estación.

―Ya voy― grito, parecía que su trabajo ahora era abrir la puerta cada que el timbre sonaba, lo cual, solo por esta vez no le molestaba, pues le salvaba momentáneamente de la situación. Tras la puerta estaba Draken y Sanzu. ―No me pagan por esto― susurro para sí mismo, Draken alzo una ceja. ―Solo pasen. ―Les hizo un gesto y ambos se adentraron, la sorpresa llego al ver que no eran los únicos con la idea de visitarlos.

―Supimos el problema con Takemichi, queríamos saber si había noticias nuevas.

―Sigue sin aparecer, pero nos contactó por teléfono, está bien, no debemos preocuparnos― contesto Chifuyu a lo que Draken asintió. ― ¿Por qué Manjiro no vino con ustedes? ―Wakasa casi escupe su café, olvidaba lo imprudente que podía ser Chifuyu, la tensión aumento el doble.

―No he sabido nada de él― contesto encogiéndose de hombros.

―Debe estar en un burdel, digo, fue el último lugar donde lo vieron, no me sorprendería que este acostándose con prostitutas para reconfortarse― escupió sus palabras con un tono que simulaba inocencia, tomo su taza como si Sanzu no lo mirara con ganas de clavarle su catana.

―Ten cuidado como te refieres al rey, tu menos que nadie tiene derecho a juzgarlo cuando tu pareces una puta salida de un barrio rojo― contrataco, el resto abrió sus ojos y paso saliva, el conflicto era inminente.

―Cuida tus palabras, o se te olvida que quien vendía sus cuerpos eras tu y la putita de tu hermana― dijo Baji, quien no dudo en intervenir para defender al policía. Sanzu se levantó dispuesto a desenvainar su catana y Baji no se quedó atrás levantándose de golpe.

― ¿Quién te crees que eres para hablarme así maldita perra sarnosa?

―Basta los dos, si se quieren golpear háganlo afuera desquiciados― intervino Naoto, Sanzu volvió a sentarse al igual que Baji cuando sintió que Chifuyu lo jalaba del brazo. ―No voy a permitir que vengan aquí y hagan un escándalo como si fueran adolescentes en secundaria, o les cortare los malditos testículos.

―Mejor chúpamelos lindo. ―Todos miraron impactados a Sanzu, este reacciono al darse cuenta de que lo había dicho en voz alta. Naoto saco su arma y le disparo en la pierna.

―Uno más de tus asquerosos chistes y te dejo como colador. ―Sanzu presiono su herida, no esperaba la reacción del policía, regenero su pierna, no quería dejar sangre en el lugar. ―Ustedes olvidan que sigo siendo un policía, si quiero puedo darles una maldita paliza― dijo molesto, los demás guardaron silencio, Draken ahora entendía como los demás se sentían con sus "regaños de mamá".

Cauteloso, Kazutora lo tomo de los hombros y se lo llevo con él hasta la cocina. Comenzó a prepararle un té, el policía aun lucía molesto, era entendible, llevaba pasando por situaciones de estrés que podría jurar que le provocaron el nacimiento de algunas canas.

―No le prestes mucha atención, Sanzu es...Sanzu.

―Ya no los soporto, solo quiero silencio ¿es mucho pedir?

―Con ellos aquí sí, olvídate de la paz mental, es algo que ya no existe para nosotros― rio al verlo gritar de frustración. ―Es mejor que te calmes, no le des tanta importancia. ―Con sus dedos le aparto algunos mechones que caían en su rostro.