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Sirio 1/2

Sirio

Amajiki Tamaki x TN

— ¿Amajiki-senpai puedo hacerle una consulta sobre algo personal? — Preguntó el pelirrojo mientras ambos comían con su superior.

— Preguntas bien, Tamaki es bueno dando consejos — Dijo Fatgum comiendo.

— No estoy seguro de poder ayudarte, no soy bueno relacionandome con otros, deberías pedirle consejo a Mirio o a Fatgum-san — Habló con rapidez el pelivioleta.

— La verdad, me gustaría escucharlo a usted — Dijo el pelirrojo y Tamaki notó que se veía desanimado

— Haré lo que pueda para ayudar — Afirmó con nerviosismo.

— Descubrí que una de mis amigas está obsesionada con su peso, tiene en uno de sus cuadernos los cálculos de las calorías que come, a veces sólo come batidos de proteína y noté que su espalda tiene heridas constantemente, ella sigue diciendo que es por misiones pero sé que no lo es — Apretó sus manos.

— ¿Bulimia? ¿Anorexia? — Preguntó el pelivioleta y se dió cuenta.

« — Oiga, TN-san, almorzaré con Amajiki-senpai ¿Te nos unes? — Preguntó el pelirrojo con una sonrisa y la chica forzó un poco la suya.

— Tal vez otro día, debo entrenar — Respondió ella y se retiró con la mirada baja »

« — TN-san, come con nosotros — Dijo Mirio alegre al verla.

— Oh, lo siento, Togata-senpai, pero ya comí — Sonrió, tenía un vaso térmico en la mano »

« — A-Amajiki-senpai, Kirishima me pidió que le entregara esto — Le dió su capa doblada — Al parecer la olvidó en la oficina — Informó.

— Gracias — Dijo algo nervioso y ella asintió para retirarse de la residencia de su aula, pero Tamaki notó marcas y pequeños rasguños en su espalda »

« — 198... 199... 200 — Dijo la chica haciendo abdominales y el de cabello violeta frunció el seño, vaya que tenía resistencia, aunque supuso que ella contaba juntos en lugar de las series »

« — TN-san — Le llamó tomando su muñeca y notó que su contextura era muy delgada, sentía que si la apretaba le rompería un hueso — ¡Lo siento! — La soltó apresurado y Mirio lo animó a lo lejos — Quisiera saber si quiere ¡Almorzar juntos hoy! — Afirmó sonrojado y nervioso.

— Perdone, Amajiki-senpai, quedé de almorzar con mis amigas. Pero podemos salir a caminar en la tarde si quiere — Le sonrió y él aceptó.

Ese día no la vió en la mesa con sus amigas, pero imaginó que simplemente estaba con otras amigas »

— Soy un idiota — Dijo apoyando la frente en la mesa con fuerza

— ¡Amajiki-senpai! — Exclamó Kirishima a verlo golpearse con la mesa.

— ¿Hablaste con ella? — Preguntó sin despegar su frente de la mesa.

— Sí, pero siempre dice no tener nada; me preocupa su salud, no sé que hacer — La mano del pelirrojo se hizo un puño por la impotencia.

— Confrontala, dile lo hermosa que es, que mientras esté sana y con una sonrisa nadie puede opacarla, que su amabilidad y personalidad es demasiado brillante para opacarla de ese modo — Murmuró seguro sólo imaginándose las diferencias entre la primera vez que habló con la chica y la última vez que la vió, en la escuela.

— Casi parece que supiera de quién se trata — Dijo con una sonrisa algo forzada.

— Traela a comer con nosotros, no se resistirá a los increíbles postres — Aconsejó Fatgum sonriente.