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—Siempre es un problema. Acaso sientes celos de Andy o qué.
—No hace falta que pienses eso. Siempre el tema de conversación es Andy, Andy, Andy ¡Maldita sea!

Sentía un calor intenso dentro de mi cuerpo, la furia se apoderaba de mi cada vez más y más fuerte. Era evidente que tenía que tomar una decisión antes de que todo se saliera de control, aunque si sucediera no sería nada negativo. Tengo todo derecho de tomar la decisión que sea y mucho más si es por mi bien, no tengo porque soportar actitudes como esta así porque si. Al fin y al cabo las personas van y vienen.

—Sabes qué, estoy cansado de todo, de ti, de tus actitudes y todo el odio que llevas dentro de ti cada vez que me reúno con Andy. No sabes lo mucho que me duele que te hayas convertido en una persona tan mediocre e imprudente.

—Di lo que quieras, el no te merece, tú eres muy poco para el y además que sacas con que de verdad sienta algo por ti. ¡Abre los ojos no es gay!

—Que te importa si lo es o no, o acaso tus intenciones son con quedarte con el. Dilo, esa es la razón? ¡Habla ahora!

Quiero terminar nuestra amistad, tú y yo no podemos seguir hablando y mucho menos por las intenciones e ideas retorcidas que tienes en mente. Nueve putos años de amistad perdidos solo por tu culpa.

—Adelante, vete, te arrepentirás de todo, me das vergüenza y asco. Simplemente das pena, eres cursi, una persona ilusionista que vive con delirios de grandeza y piensa que el mundo gira a su alrededor.

—Púdrete Elodie ¡púdrete!

Colgué la llamada y tiré el móvil en la cama, la ira seguía latente. Tiré todas las cosas que tenía en la mesa de noche y comencé a quebrar las fotos que tenía con ella. Había perdido una amistad de nueve años, crecimos, jugábamos, reíamos y bailábamos juntos. Quién diría que una simple sospecha, una simple envidia terminaría generando una ruptura amistosa.

Comencé a llorar mientras me deslizaba frente a la puerta de mi armario, lloraba de furia, lloraba por ingenuo, por idiota, pero sobre todo lloraba por la ira que ella me provocaba. Y yo tenía la razón, no podía seguir permitiendo eso en mi vida, de una forma u otra debía acabar con eso. Aveces es mejor solucionar el problema arrancándolo desde la raíz. Mi corazón se desgarraba de coraje y mi vibra tenue y entristecida llenaba aquella habitación de un sentimiento vil y triste.

Comencé a limpiar mis lágrimas y le escribía a Andy. Estaba en línea, necesitaba desahogarme y poder contarle absolutamente todo, me sentía solo porque a partir de ese momento había dejado a quien por años fue mi mano derecha.
Lloré, tomé mi almohada y comencé a gritar fuertemente y continué escribiendo. Escribir para mí era la forma más rápida de liberar mi mente y dejar ir mi rabia.

Solo quería desahogarme...



"Terminé mi amistad con Elodie, ojalá y fuera una broma pero es totalmente cierto. No puedo seguir estando en un lugar donde no puedo ser yo. Donde mi confianza está en juego y mi privacidad de igual forma. Se que estoy llorando muchísimo porque me duele mucho esto pero debía hacerlo. Tirar por la borda nueve años de amistad no es nada sencillo. No vi las señales, todo esto es por ingenuo por imbecil. Ella sentía celos de ti y decidió querer lastimarme antes de verme feliz y progresando en la vida. Esto solo me despierta traumas, mi padre, mi salud mental, la terapia, simplemente todo. Y quisiera vivir en mundo donde nadie me juzgara por lo que me hace feliz y poder ser yo. Esto me duele mucho y ahora mismo siento como mi corazón es apuñalado más de mil veces, sangrando y sufriendo por todo esto, quisiera que termine."

Midnight Rain Donde viven las historias. Descúbrelo ahora