Midnight Rain

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(Andy)

Lo había echado todo a perder, solo pensaba eso. Había tirado todo a la mierda por culpa de mis estúpidas acciones. Reventaba todo lo que tenía a mi alcance, veía como el cuadro que enmarcaba una foto de ambos se hacía pedazos. Era un idiota, lloraba mientras observaba mis pies cortarse con los vidrios rotos. Seguia sin poder creer que mis acciones pudieron haber causado un gran desastre, que la vida nueva que este hombre había construido la había quebrantado, dejando salir aquella que tanto esfuerzo tomo por encerrar, que tanto daño ocasionó. Podría verse hipócrita de mi parte, pero sabía que esto formaría un completo desastre. Que podia salir perdiendo para siempre, mi compañía, mi felicidad, mi sostén emocional, mi chico especial.

Chat:

—Lo siento mucho Kai, no quería hacerlo.

—Siempre termino destruyendo lo que es importante para mi, lo que es escaso.

—Tengo miedo, tengo miedo de no poder encontrar a alguien con los mismos valores que tenías tu.

El chat seguía sin respuestas, era obvio que Kai no quería saber absolutamente nada de mi. Tenerme bloqueado era la mejor respuesta a el mismo desastre que yo había ocasionado. Solo tocaba vivir con el infierno que yo mismo funde, en donde yo mismo me estaba pudriendo.

Intentaba establecer lazos con otras personas, nadie lograba saciar este vacío que Kai había dejado en mi interior, solo miraba al cielo y decía que por favor alguien me ayudara a cambiar la profecía, la misma que establecía muchos meses de aflicción. Por favor, rogaba en mis rodillas, pidiéndole a Dios que cambiara la profecía, que limpiara el alma de este pobre idiota que ilusionó un corazón ingenuo.

No tenía otro remedio, salir a la ciudad y distraer mi mente maquiavélica era lo último permitido para mí, había hecho mucho daño incluso me avergonzaba, sentir como entraba al cafe donde solía encontrarme con él y que sus miradas quedaran clavadas en mí.

Aquel barista no dejaba de mirarme con odio, pero porque deberia sentirme tan incomodo incluso cuando me permitía ser feliz aun estando en un abismo oscuro.

—Sigues meditando la ola de destrucción en la que ahogaste a Kai? —preguntaba aquel barista guapo.

—Cállate...No sabes nada.

—Claro que lo sé, Kai merece alguien mejor, no un poco hombre como tú. ¿En algún momento mediste cuanto daño le harías a alguien que te entrego todo y que era incondicional a ti?

—Cierra la boca, ni siquiera lo conoces...no hables imbécil.

—Lo conozco, porque soy yo quien se está encargando de limpiar el desastre que le dejaste.

Levanté mi mirada y medité aquella respuesta. ¿Acaso Kai ya está saliendo con alguien más?

—¿Qué dices? Kai no saldría con nadie más.

—¿Crees que aun te pertenece? Enserio Kai estaba ciego al estar con un hombre egoísta como tú. ¿Lo destruyes y encima no lo quieres soltar? Que idiota.

No respondí, tenía razón cada palabra que decía aquel chico. Era un egoísta.