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🎧: Back to Black - Amy Winehouse

(Kai)

—Es que, es lindo pero, hay algo entre nosotros que no me mantiene satisfecho.
—¿La tiene pequeña?—preguntaba Leah.
—¡Leah! No, o sea no trata de eso.
—Me refiero a que no siento nada por él.

Hubo una pausa en nuestra conversación en aquella mesa, sabía que traer este tema a la mesa sería algo agridulce. Sin duda alguna debía reunirme con Leah y dialogar sobre lo que estaba sucediendo. Nuevo año, nuevos problemas y sobre todo un nuevo personaje en esta serie realista llamada "Vida Trágica".

Necesitaba darle varios sorbos a esa copa de vino que agarraba, era la segunda pero sabía que esta noche sería larga, sobre todo cuando esperaba a que el protagonista de este episodio apareciera en el restaurante.

—Bueno, debes recordar que apenas lo conoces, date cuenta que ninguna conexión sucede con volatilidad.—respondió.
—Tienes razón, pero hay algo que no me deja tranquilo. Es demasiado intenso, y me incomoda.

—¡Oh Dios! Bienvenido al club. Al club de las personas torturadas por melosos.
—Basta, jajaja.
—Wow, entonces es un chico que asfixia.
—Correcto, es abrumador, y no encuentro la forma de expresarle la verdad porque también resultó tener cierto grado de inmadurez.
—Sal de ahí, podrá ser bello pero no es lo mejor.

Le señalaba al camarero, otra copa de vino tinto se posaba en mi mano alzada. Esto estaba interesante y lo mejor de todo está por llegar.

—Claro, pero déjame decirte algo Leah, serás testigo.
—¿De qué hablas?
—Está invitado a este lugar.
—Estás bromeando Kai...
—Tal vez pero, mira al pórtico.

Alejandro llegaba con un ramo de flores, al menos me gustaban pero, se que sería amargo lo que sucedería tan pronto llegara a nuestra mesa.

—Hola guapo ¿Son para mí?—preguntaba.
—Claro, eso y más.

Se sentaba sumiso, no alzaba su mirada hacia Leah, algo incómodo y tímido. Tenía ganas de reírme pero evité, sabía que tres copas llenas de vino podrían ocasionar daño, al menos eso pasaba por mi cabeza ya mareada.

—No seas así, es mi amiga, saluda.
—Ho..la...—tartamudeaba.
—Bien ¿Querías decir algo?
—Si Kai, estaba pensando en muchas cosas, sobre todo un viaje, este verano pinta ser el mejor para nosotros. Tan solo imagínate tú y yo estando en la playa abrazados y disfrutando del atardecer.

Probé nuevamente mi copa, mirándolo fijamente sin respuestas.

—Suena...interesante.
—No...¿No te gusta la idea?
—suspiré—mientras miraba a Leah.
—Mira Ale «como "cariñosamente" le decía» Hay cosas pendientes que resolver antes de que eso pase.
—¿De qué hablas Kai? Tú y yo estamos bien.
—Alejandro, esto ha ido lejos, no quiero seguir.
—¿Pero por qué? ¿Hice algo? ¿Qué sucedió?

No dejaba de mirarlo a los ojos, a pesar de haber pedido mi quinta copa de vino. Leah me miraba pidiéndome en voz baja que dejara de tomar. Sabía que esto podía tornarse violento y vergonzoso.

—Me asfixias Ale, eres demasiado intenso. ¿Acaso crees que es sano relacionarse con alguien así? Quiero dejar esto.

—Pero si lo hago con las mejores intenciones, quiero que olvides lo que pasó con Andy.
—Excusas.
—Claro que no, es la realidad. Quiero ser tu lugar seguro, una persona con la cual puedo formar un lindo futuro, juntos.
—¡QUE NO!—grité.

Leah trataba de tranquilizarme, mientras que todos plasmaban sus miradas en nuestra mesa viendo la dramática escena.

—¿Sabes cómo me identifico?—le pregunté.
—No
—¡SOY UNA PUTA GRANADA!
—¿Qué?
—En cualquier momento puedo reventar, desplomar todo en pedazos. ¿Crees que puedo fácilmente olvidar al hombre que me dejó con todo el amor en las manos un lunes?

Todos mostraban cara de asombro, Leah se levantó y abandonó la mesa por un momento. Dejándome libre, pudiendo hacer cualquier barbaridad allí.

—Kai...pero...sabes qué por eso llegué yo a tu...
—¡Silencio! Ni tú, ni nadie me harán olvidar a ese hombre. Nada es igual. ¿Enserio crees que puedes estar con alguien roto después de una vil traición amorosa, encima creer poder sanarlo? Que ingenuo eres Alejandro.

—Bien, entonces púdrete con ese hombre. Al menos se que pude servirte de algo mientras te morías por dentro. Gracias por utilizarme. ¡AL IGUAL QUE TE UTILIZARON A TI!

Tiré mi última copa de vino en su camiseta blanca. Mientras dos camareros me sostenían de no caerle encima a puñetazos. Leah pagando la cuenta mientras todos suspiraban de asombro por aquel dramático momento...

Midnight Rain Donde viven las historias. Descúbrelo ahora