Midnight Rain

1: 22

🎧: Sparks - Coldplay
Septiembre, 2021

Ha pasado muchísimo desde que no tenía amistades, pero he conocido muchas personas maravillosas desde entonces. Renovar tu círculo amistoso es sano, en especial cuando solías rodearte de personas que no aportaban nada saludable a tu estabilidad emocional.

Había conocido a quien ahora es mi mejor amiga, solía ver cómo se aislaba en los libros en aquel café que tanto visito. Hasta que un día no dudé en hablarle, se me parecía una persona súper dulce y agradable y lo es.

Leah es dos años mayor que yo, pero aún así la amistad que hemos construido es sin duda alguna la mejor que he tenido. A veces pensamos que nunca conoceremos a personas mágicas en nuestro trayecto de vida y la realidad es que si llegan. Pero llegan en el lapso de tiempo menos esperado, en esos momentos donde crees que tu mente y tu corazón están muriendo. Y así es como el universo te recompensa todas esas lágrimas que derramaste por el duelo de una traición amistosa y también amorosa.

Asociaba esta nueva etapa de mi vida como un "Renacimiento" un renacimiento en donde podía volver a confiar, a sentirme una persona plenamente segura y feliz.

Reíamos después de haber visto como el barista guapo se había caído en la entrada de la cafetería. Ambos teníamos los mismos pasatiempos y también el mismo gusto por el café de aquella cafetería tan cercana a mi hogar. Realmente era nuestro punto estratégico de reencuentro cada fin de semana o al menos así habíamos bautizado aquel lugar.

—Deberías probar los muffins de blueberry, son lo máximo—decía yo mientras tenía la boca llena.
—La verdad nunca me he interesado por ellos, prefiero degustar mi latte caliente.

Leah llevaba consigo un libro el cual también tenía, era súper interesante. Ambos tenemos el mismo gusto por la misma autora de libros chilena. Y realmente era interesante además de que ambos gustábamos de la misma música de igual forma que la autora también por su gusto por el kpop.

—La verdad estoy esperando que salga el segundo tomo pronto, no puedo esperar para comprarlo.

—Esperemos que si cumplas tu palabra y no gastes tu dinero en otro álbum de Taylor Swift.
—Obvio que no, bueno, no lo sé pero si se que obtendré ese libro pronto.

Leah era todo lo opuesto a lo que fué Elodie, su vida realmente es un arcoíris lleno de aventuras, felicidad y sobre todo mucha lealtad y respeto. A veces hay que saber escoger muy bien a las personas a las que realmente les entregas el corazón y tu confianza. Muchas personas pensamos que encontrar personas con esas cualidades es como buscar una aguja en un pajar pero si confías en la magia del universo y logras no esforzar su llegada, realmente el universo te lo brindará y de una forma sumamente creativa.

—Oye Leah, creo que le has gustado al nuevo barista.
—¿De verdad crees eso?
—Es evidente, ha tenido su mirada clavada en ti desde que llegamos al café.
—¿Me veo bien?
—Retócate el lápiz labial y lúcete.
—Ya verás.

De por sí ambos somos muy coquetos aunque yo no podría decir mucho, si bien, tengo a mi chico ideal y no podría romper ese vínculo que he mantenido con él durante dos años. Si bien coqueteaba con todos solo por bromear. Pero debía evitar a toda costa cualquier tipo de conexión con alguien.

Leah vestía como una empresaria adinerada, recién salía de su trabajo pero aún así no dejaba de causarle nervios a aquel chico tan entregado a ella. Se le acercó y comenzó a dialogar con el, yo observaba a lo lejos tomando poco a poco mi latte y observando esta interesante telenovela romántica.

—Leah es toda una mujer segura de sí misma—musité.

Se acercaba nuevamente a la mesa pero esta ves con una gran sonrisa clavada en su rostro. Observaba como el chico me sonreía y rascaba su nuca mientras Leah le daba la espalda.

—Y bien ¿Qué conseguiste?
—¡Me pasó su número!

Ambos intentábamos aguantar los gritos pero era imposible. Durante esta tarde Leah había ganado, un delicioso latte caliente, un barista guapo y próximamente la pérdida de su virginidad.

En fin ganó el mayor premio a la lotería...