Midnight Rain

1: 24

🎧: Blue Banisters - Lana Del Rey

—Bueno realmente creo que lo mejor que has hecho en tu vida durante estos meses ha sido sanar esas heridas que llevas contigo—expresó mi prima mientras conversábamos en la cocina de mi casa.

—Efectivamente, fue todo un despertar el haberme separado de manera brusca de aquellas amistades. Lo único que creo que aún duele es no tener la compañía que sentía antes.

—Te entiendo «le daba un sorbo a su refresco» Pero, aunque sientas eso, debes saber que no vale la pena mendigar una amistad mucho menos por compañía. Vale más estar solo que mal acompañado y créeme no valen la pena ese tipo de personas.

Asentí mientras preparaba la cena. Como era de costumbre siempre realizaba recetas especiales cuando tenía visitas en casa y no tan solo para sorprenderlos, sino también para probar otros sabores y experimentar en la cocina. Andy me había contagiado aquel "gusto" por cocinar, aunque claramente no es lo mío, simplemente lo tomo por diversión o pasatiempo.

Hacía mucho que no veía a Olivia y aunque también haya pasado una mala racha luego de que sus "amistades" también hayan estado en su contra al defenderme, ambos entendíamos que lo mejor de todo es estar en soledad, pero vivir felices lejos de cualquier ambiente tóxico.

Era algo que nos hacía felices pero un poco incómodo. Saqué dos copas de vino y mientras servía aquel vino a escondidas de mi madre charlamos sobre cómo hemos logrado volver a ser felices.

—Y bien. ¿Has conocido a más personas?
—No todavía, he estado hablando con una chica que conocí en el café, pero nadie más. Es muy difícil para mí encontrar o más bien dicho socializar con alguien.
—Entiendo tu punto, pero de vez en cuando es bueno arriesgarse y aunque parezca difícil es bueno intentarlo. Quién sabe si encuentras una persona maravillosa.
—Créeme ya la he encontrado.

Le di la espalda mientras procedía a servirle la cena, me gusta dejarla siempre con la duda. Era parte de nuestras conversaciones, aunque siempre terminábamos soltando la sopa como se dice comúnmente. Y yo si sabía que podía confiar plenamente en ella, pero aun así no daba a relucir ciertos detalles específicos de mi vida personal.

El aroma de la cena enamoraba cada neurona olfativa de mi casa. Aunque sabía que tan pronto terminara de cenar el interrogatorio de parte de Olivia si iba y de eso no habría escapatoria.

—¿Qué le pusiste a esto? —decía Olivia mientras tenía la boca llena.
—No recuerdo muy bien, solo me dejé llevar por la receta que encontré en Instagram, aunque le añadí cosas que tenía aquí.
—Pues está delicioso, pero quería decirte que...Tan pronto termines, tú y yo tenemos una conversación pendiente.
—reí—

Quisiera dialogar con Olivia sobre Andy, pero, realmente no tengo mucho que contar sobre lo que hemos hecho últimamente. Han pasado muchos días desde la última vez que lo vi en la cafetería. No sé si debería preocuparme al respecto sobre esta situación, pero creo que es mejor no llenarme la cabeza de interrogantes.

—Es lindo? —preguntaba.
—si
—lo conozco?
—reí nuevamente. Vamos, es Andy.
—¡Estás saliendo con Andy! —gritó Olivia mientras derramaba la copa de vino encima de su camiseta blanca.

Asentí mientras cubría mi boca ocultando secretamente mi sonrisa. Veía como se había estropeado su camiseta blanca de tanta emoción.
—Has dañado tu camiseta.
—Tienes razón. Pero, no importa. Me interesa más esta conversación que una camiseta reemplazable.
—Verás, he aprendido muchísimo sobre Andy, es un chico lindo y sobre todo se ha comportado súper tierno conmigo. He aprendido a ver el amor con una perspectiva diferente gracias a él.

—Eso es importante, sobre todo el respeto. La verdad Andy es un chico guapo y siempre ha despertado interés en muchas personas. Pero veo que tuviste suerte al agarrarlo.
—Eso dicen, pero, realmente no hay nada más allá que una simple amistad curiosa.

—No sobre pases etapas, no quiero sonar aguafiestas, pero es mi consejo para ti, tal vez queramos llegar a tenerlo todo, pero no es sano apresurarlo. ¿Es mi deber aconsejarte como tu prima no?
—Es cierto.
—¿Lo has pensado? —preguntaba Olivia

—Si, realmente quisiera que fuera mi pareja. Solo que, no encuentro el momento adecuado para hacerlo, hay algunas interrogantes en nuestro camino que detienen el proceso.

«Lo deseo todas las mañanas, despertar con el hombre que despierta y derrama sobre mi innombrables dosis de energía, de alegría y de amor. Sentir sobre mi cuerpo su fuerte atracción la que se enlaza conmigo en un abrazo. Su presencia es eléctrica, es magnética y fortalece un vínculo más allá del amor, un vínculo al que yo lo llamaría como el de almas espirituales»