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🎧: Midnight Rain - Taylor Swift

La noche se asomaba brevemente en la ciudad, los faroles de la calle eventualmente iluminaban y se reflejaban en la lluvia estancada. Caminaba aún pensando que otras cosas pudieron haber desencadenado que hubiera distancia entre ambos corazones. Que persona tan maravillosa y linda pudiera convertirse en una persona tan cruel e ignorante, sabiendo que realmente actos como este hacen daño.

«Me dolía mucho, pero tenía resentimiento»

—Sé que llegar a mi hogar es la última cosa que quiero realizar en esta noche. Sumergirme nuevamente en mi depresión no es nada agradable, mucho menos en un lugar donde se construyeron lazos afectivos que están atenuándose.

Caminaba, caminaba por aquel interminable camino viendo las luces encendidas de cada departamento. Me detuve brevemente a esperar el bus mientras observaba una pareja compartiendo un paraguas. Me preguntaba cómo se sentiría estar en esa posición, compartiendo momentos lindos como ese con, alguien.

Dibujaba un corazón roto con mi aliento en la ventana del bus mientras volvía a ver como la lluvia se volvía copiosa. Tenía que evitar llegar a mi hogar, llegar a mi cafetería favorita siempre era el refugio a mis días tristes, mi latte caliente era como una cura al corazón. También era un buen momento para ligarme al sexy barista que trabajaba ahí.

—¿Un latte caliente y un muffin de blueberry?
«Me robó las palabras de mi boca»
—Si, gracias.
—Nada mal para un día frío y lluvioso como este.
—Tienes razón y también para matar recuerdo de un amor potencialmente fracasado.
—Oye, enserio lo siento, puedes hablar conmigo si quieres.
—Está bien, supongo que debo controlar lo que sale de mi boca.

Ese chico me sonreía, debí no ser tan odioso con él, al menos mataré unas estúpidas mariposas de con un latte caliente en mi estómago. Revisaba mis redes sociales, todos tenían actualizaciones en sus perfiles, Leah con su próximo novio, Olivia y sus amigas, todos lucían felices.

Pero ahí estaba yo, sentado justo al lado de una ventana en la cafetería siendo la nube negra del lugar, cargando con tantos rayos al mismo tiempo en tan poco espacio y al mismo tiempo sin poder descargarlos. Sumergido entre múltiples pensamientos, recordando anécdotas de todo, absolutamente todo. Hasta que volvió el barista a mi mesa.

—Sé que no debo incomodarte ni mucho menos entrometerme en tu vida pero, realmente me agobia que estés así. No es tu vibra, no es el Kai guapo que busca alegremente siempre su latte y su muffin cada miércoles. Sé que no soy nada para ti pero, realmente me gustaría ayudarte «me tomó de las manos» se que necesitas hablar.

—Entiendo perfectamente lo que quieres lograr con esto Diego, pero no funciona así, no mereces escuchar una historia triste mucho menos amorosa de mi parte cuando realmente debería darte lo opuesto a ello.

—A que te refieres con eso—preguntó
—Diego, te gusto, siempre te he gustado y valoro tu valentía al demostrarlo en cada pequeño detalle que haces cuando vengo aqui. Pero no deberías escucharme hablar de esto, se que debería darte una oportunidad pero ahora no es el momento.

—Kai, tienes razón pero me gustaría saber que en mi puedas encontrar un lugar seguro. En donde puedas sentirte cómodo, libre y sobre todo amado de la manera más responsable posible.
—Eso dice mucho de ti Diego, realmente eres un gran chico y un gran ejemplo para personas indecisas que realmente no saben lo que quieren.
—Gracias pero no importa lo que pienses de mí, me importas tú. No quiero verte así.
—Esta bien, aún tengo asuntos pendientes que resolver con alguien.

Mientras recogía mis cosas pude ver como Diego se acercaba y me ofrecía un cálido abrazo y unas palabras en el oído para motivarme a continuar luchando con un posible amor fracasado.

«No sigas llenando corazones ajenos cuando nadie puede llenar ni estar al pendiente del tuyo»

Abrí mi paraguas entre aquella oscura y lluviosa noche, me dirigía a la parada del bus pero antes debía hacer una pequeña parada en un lugar preciso.

Chat:

Andy, por favor asómate si—
Estoy cansado de lidiar con tu ausencia, esto duele y me parece injusto que no te des cuenta de ello—
Por favor, sal, estoy frente a tu casa—
Necesito hablar de esto contigo—

Sabía que llegar al otro lado de la ciudad iba ser completamente en vano. Por supuesto que no hubieron respuestas. Observaba su casa iluminada mientras yo esperaba su respuesta con un paraguas bajo la lluvia de medianoche.

Meditaba lo que había hecho y también lo que Diego había dialogado. Me encontraba en una posición bipolar, un lado ofrece absolutamente todo lo positivo en una relación mientras que el otro lado simplemente desiste en tener algún vínculo pero llevó acabo su conquista amorosa.

Nada de eso me hacía cambiar de opinión mucho menos me hacía feliz pero si de algo estaba claro es que hay un futuro dibujado e impregnado en mi cabeza y solo está Andy en ella.

Pero sabía perfectamente que ese futuro se había quebrado en pedazos y esos sueños se iban junto a la lluvia por el desagüe de la calle. Solo que trato de hacer como si nada ha estado ocurriendo y que simplemente ese futuro y esa ilusión sigue viva en mi mente.

Y realmente duele, duele mucho pero más me duele seguir viviendo este infierno cuando en realidad nadie se hace responsable incluso yo mismo no podría llamarme responsable. Pero había que solucionar esta interrogación de alguna manera...

8 de noviembre 2021...

—No sé nada de Andy, me duele no saberlo pero quizás se esté dando un tiempo, también no quisiera ser siempre el primero en buscarlo, mejor dejo que me escriba—dije tranquilamente.

Esa noche dormí, dormí como si realmente no hubiera dormido en años. Pero algo dentro de mí decía que estuviera alerta. No le presté la atención adecuada y seguí en búsqueda de mi sueño. Llovía mucho, podía ver las luces de la calle reflejadas en mi ventana y las gotas de lluvia resbalando en ellas. Sentía como si algo fuese a ocurrir pero no entendía el porqué.





Más tarde...

(Andy)

—Lo siento mucho
—No quería hacerlo
—No debí lastimarte así...

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