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🎧: Perfect Places - Lorde
13 de agosto, 2019

«Kai»

Empezar la escuela preparatoria siempre había sido mi mayor temor. Pensaba en ver a chicos altos, guapos y rudos, pero sobre todo pensaba en aquellos que pudieran ser bravucones. Realmente me sentía aterrado por esa nueva etapa de mi vida. Lloraba, realmente lloraba, mi madre me observaba mientras yo lloraba en mi habitación con miedo antes de llegar a la escuela. Recibía muchas notificaciones en mi móvil, eran mis amigas quienes ya habían llegado.

No estaba realmente preparado para esto.

—Tienes que ir, no puedes quedarte aquí, es una nueva etapa en tu vida, una muy divertida y llena de aventuras—. Decía mi madre a su hijo de trece años atemorizado por todo.

Le echo un vistazo a mi móvil: veintitrés mensajes. Realmente mis amistades se estaban preocupando por mí. Llegan mas pensamientos intrusivos, golpes, burlas, estaba atemorizado y sentía cada palpitación acelerada de mi corazón como si mi muerte estuviera acercándose. Mi madre me abraza, me consolaba. Sus manos acariciaban mis mejillas.

—Es difícil, pero, tienes que afrontarlo, no pienses en eso solo recuerda centrarte en los estudios y en las personas buenas que quizás conozcas.

Lo acepto, limpié mis mejillas y salí. Tomo mi móvil y respondo los mensajes.

Al llegar sentía una especie de vacío, mis amistades habían sido ubicadas en distintas en distintos grupos. Estaba completamente solo, solo en aquel pasillo escolar infinito y totalmente desconocido. Escuche la campana de entrada, pero no conocía la ubicación de la sala de español. Mis manos temblaban, me sentía observado, comenzaba a tener otro episodio de ansiedad. Hasta que, escuché como me gritaban, escuchaba muy poco, estaba aturdido por el nerviosismo. Redirijo mi miraba a mi izquierda y veía a un chico saludándome con su mano en alto. Que extraño.

—Hey—se me acercaba—Estás perdido?

Todo nervioso intentaba responder pero solo tartamudeaba, se fijó en el papel que tenía apretado en mis manos. Tenía miedo—pensaba—no sabía que intenciones traía este chico. Intenté responder hasta que me arrebató el papel de las manos.

—¡Hey!
—No, tranquilo, al parecer... estás en la misma sala de clases que yo. Sígueme.

Extrañado seguía a este chico algo raro pero al menos me ayudaba. Distraído, miraba cada sala de clases antes de ubicarnos en la correcta, realmente la preparatoria era enorme. No comprendía las miradas que el resto de la clase me echaba, era incómodo.

Intentaba prestar atención a lo que la profesora explicaba, pero sentir la mirada de muchos me hacía sentir demasiado intranquilo, hasta que subí la mirada y pude ver como ese chico que me había ayudado, seguía mirándome, fijamente. La profesora explicaba una de sus reglas importantes, ella debía asignarnos una pareja y esa pareja sería la misma durante todo el curso. Todo parecía ir bien hasta que, me centré en mi propia burbuja, distraído en mi móvil, no prestaba atención.

Hasta que, escuché mi nombre pronunciado en un tono alarmante, me lo merecía por ingenuo debía estar atento.

—Kai, se que eres nuevo, pero tu pareja durante el resto del curso lo será Andrés.

Veía como todos cuchicheaban de mí al ver como ese chico se levantaba y se acercaba hacia mí, no entendía, era como si tuvieran algún tipo de resentimiento hacia el también o simplemente les parecía curioso, era confuso.

—Ignóralos, siempre han sido así. —me sonreía—soy Andrés, aunque tú me podrías decir Andy, de cariño.
—Me llamo Kai, mar en hawaiano, gracioso no?

Intentaba ser "sociable" por primera vez en mi vida, socializar siempre ha sido mi mayor miedo, miedo a cometer algún error y simplemente humillarme frente a otros o dar "cringe".

Bajé mi cabeza después de decir eso, sabía que lo que había dicho fue una tontería, hasta que vi como levantó su mano para chocarlas.

—Tranquilo, tú y yo nos conoceremos muy bien.

Su sonrisa cuadrada era divina, también me parecía curioso aquel peinado, parecía a "Elvis Presley" claramente no podía decirle eso, seguían llegando pensamientos intrusivos a mi cabeza mientras intentaba formalizar un diálogo con el chico.

—Hoy, almorcemos juntos, ¿te parece bien?
—Me parece genial, es mi primer día y necesitaría de tu ayuda para poder sobrevivir aquí.
—No exageres, no es tan malo como parece—

«Una pelea se estaba llevando a cabo en el pasillo afuera de la sala de clases, la profesora intentaba separarlos, mientras todos estaban observando»

O al menos eso es lo que pienso—terminaba de decir.

Volvía a sonreírme, hasta que volteó su mirada y yo de igual forma, veía como una compañera movía sus labios diciéndome "se muere por ti".

Le sonreí, pero tampoco podía evitar sonrojarme, es guapo, tierno y súper amable.

Era claro que sería el comienzo de algo súper bonito e importante para ambos corazones, ambas almas deseaban encontrar algo que se sintiera bonito...

"Fue mágico" - moonwriter

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