Crimen. / AU Julian X Enzo

Olvidarse. (15)

"¡Ya borra eso que pusiste!." Julián gritó parado en el último escalón de la escalera.

Su respiración estaba agitada a causa de la corrida que había pegado para ir a atacar a su hermano, casi se había desmayado al ver la respuesta de Lisandro, lo que faltaba era que todos se enteraran por un simple tweet.

Estaba pensando a creer que le iba a contar más de lo que imaginó mantener el secreto.

"¿El qué? ¿Que flashas?." Lisandro contestó. Mirándolo de arriba abajo al verlo en aquel estado.

"Sobre qué odias a los omegas... bórralo, por favor."

"¿Por qué? ahí lo borro... artista exclusivo sos vos, eh." soltó. Girando los ojos en el proceso.

Julián vio cómo tomaba su teléfono y entraba a lo que sería aquella app. Esperaba que no hubiera sido demasiado tarde, por que en serio iba a tener una especie de ataque cerebral con todo lo que le estaba pasando esos días.

No entendía como lo estaba soportando.

"Por que si... que tenes que andar incitando al odio." Su respuesta casi lo hace reír. O la cara de su hermano al oírla también.

"¿Estas bien? estás diciendo un montón de boludeces." Lisandro levantó una ceja con una sonrisa en la cara. Aún tenía su celular en sus manos.

"No sos boludeces. Espero que lo hayas borrado por que si no llamo a papá." Aquello era una amenaza demasiado exagerada pero era lo único que podía hacer en aquel momento tan desesperante.

Lisandro soltó una carcajada.

"¿Que te pasa, Julián? ¿Ahora te da vergüenza ser omega?." Su hermano pareció arrepentido de sus palabras porque rápidamente se puso serio, sus labios en una línea.

Julián giró los ojos soltando un soplido cansado.

"Si ya sabes la respuesta ¿para qué preguntas?." Chisto. "Ahora viene Ale, abrile y decile que suba nomas."

"¿Que te pensas que soy? abrile vos." Lisandro volvió acomodarse mejor en el sofá. "Y veni a comer... no empieces hacerte el boludo por yo voy a llamar a papá."

Julián no contestó simplemente se dio la vuelta volviendo a subir las escaleras a pasos rápidos. Ignorando completamente el pedido de su hermano. No tenía hambre, se sentía horrible.

Por lo menos ahora iba a tener la compañía de su amigo.

Escuchó a lo lejos los gritos de Lisandro y cuando llegó a su habitación dio un portazo. Soltando un suspiro, el dolor de cabeza no había disminuido ni un poco, hasta se sentía un poco mareado y no sabía si era por su falta de alimento o por el mismo dolor.

Se miró al espejo un momento. Encontrándose con un pequeño te amo escrito en un papel y pegado allí. Sabía que eso lo habia puesto celeste, no habían hablado en todo el día luego de verse en la facultad. Julián quería excusarse diciendo que los dos estaban ocupados pero sabía que era una total mentira, ese día apenas podía estar cerca de la chica sin sentir un poco de rechazo. Su omega se negaba a darle besos o siquiera disfrutar de aquel aroma que unas semana atrás lo amaba.

Tomó entre sus manos la pequeña nota y no pudo evitar pensar que él no amaba a la chica. Si la quería, eso era un hecho pero de querer y amar había un gran paso. Sabía muy bien que eso no tenía que ver con Enzo, ni nada. Era él, que simplemente le costaba.

Pero iba hacer lo posible para que funcione. Iba a forzar algo que desde el sábado a la noche se había roto y ya no tenía arreglo, no quería lástimar a nadie en el proceso ni siquiera a él, por que ya había sufrido más de lo que podía soportar pero olvidarse de Enzo y alejarlo de su vida era un favor que se estaba haciendo.