Crimen. / AU Julian X Enzo

Un solo corazón.

La curiosidad mato al gato, dicen.

Y Julián lo sintió así. En realidad, como una apuñalada en su estómago que lo hizo desangrar, haciéndolo sufrir hasta la eternidad sin llevarlo a la muerte.

Cuando el alfa entró a la ducha él aprovechó para buscar en instagram a Nahiara, sabía que estaba mal al hacerlo, pero su curiosidad fue más fuerte así que ahí estaba perdido en aquella foto donde Enzo, la abrazaba por la cintura mientras besaba su mejilla. Muy superficial. Pero aún así había dolido muchísimo.

Estuvo un largo rato viendo la imagen porque así era él; un masoquista.
Recién cuando vio a Enzo salir por el umbral del baño guardo el celular. Le sonrió al cruzar miradas, ya se encontraba cambiado solo tenía que esperar al alfa. Si tenía que ser completamente sincero no tenía muchas ganas de ir a aquella reunión, pero no podía quitar el brillo en los ojos de su alfa.

Sabía que estaba emocionado porque él esté ahí. Creía que podía sentir la emoción del otro en su pecho.

Un poder que había descubierto hace poco. Ellos no estaban enlazados por una marca aún pero igual mente su lazo era muchísimo más fuerte que eso. Por eso ahora estaba seguro que Enzo, estaba al tanto de que no se encontraba bien.

Así que estaba esperando que le diga algo, algún comentario para soltar aquello que pesaba como plomo en su pecho. La palabra contrato no salía de su mente, ni siquiera la imagen de su alfa con un bebé que no era suyo. Creando una familia con un omega que no era él.

Definitivamente era bastante masoquista.

"Bonito." Enzo lo llamó. Haciéndolo volver a la tierra."¿Me pasas el perfume que está ahí?."

Julián miró a donde apuntaba que era la mesita de luz a lado de la cama que estaban compartiendo hace una semana. Se estiró para tomarlo, mareándose al levantarse tan rapido. Apretó los ojos un momento, tratando de estabilizarse, cuando lo hizo se acercó hasta Enzo, quien ya estaba completamente vestido.

El alfa lo miró con un deje de preocupación.

"¿Estas bien? si queres no vamos, Ju." Dijo. Tomándolo delicadamente de la cintura con una de sus manos. Julián negó casi con rapidez.

"No, estoy bien. ¿Me podes marcar con tu olor?." Pidió. Odiándose por necesitarlo tanto.

Enzo sonrió. Sin ejercer mucha presión lo atrajo hacia el. Julián dejó a la vista su cuello con completa sumisión, dándole paso a su fuente de aroma. El alfa hundió su rostro casi con apuro, satisfecho con el pedido del omega. Su nariz fría se pegó a su glándula y el aroma fuerte pero suave de chocolate amargo y ciruelas lo comenzó a envolver, calmando su alocado corazón, bajando la ansiedad y haciendo que sus músculos dejen de estar tensos. Era increíble el poder que tenían uno con el otro.

Sin dudas eran lo que necesitaban. Eran la zona de confort de cada uno.

Julián quiso llorar, nuevamente. Porque tenía que admitir que si todo salía mal, si las mentiras comenzaban a dañar su relación junto con todo lo que ello traía, todo iba a terminar siendo un desastre.

No solo él iba a sufrir estando lejos de Enzo, éste estaría igual.

Ellos eran uno. Un solo corazón, uno que parecía que estaba por partirse en dos.

Enzo dejó unos besos suaves en su cuello antes de separarse. Le regaló una sonrisa perfecta. Una tranquilazadora, una que Julián sintió sincera.

"¿Mejor?." Asintió. Sonrojándose en el proceso.