The Stars Shine At the Night Sky| PT. III | TLSWC |

CAPÍTULO 41-Los días de lluvia

El pronóstico de hoy será lluvia.
Lluvia intensa.

El mundo se caerá, el cielo caerá, y solo habrán pequeñas gotas.
Pequeñas gotas de lluvia.

La ciudad se verá diferente. Más gris, más apagada. Las luces reflejadas en el suelo y brillando mas que siempre. El olor a vieja lluvia y la humedad creciente.
Es deprimente.
Bastante deprimente.

Caminar de esa manera por la calle es triste.
Estar paseando bajo la lluvia es triste.
Vivir ahora se siente ambiguo.

Me siento pérdida.
Demasiado pérdida.
¿Qué ha pasado? ¿Por qué ha pasado? ¿Es mi culpa, verdad?
¿Verdad?
Siempre fue mi culpa.
Yo inicie esto.

Sabía que mis actos traerían consecuencias, pero, ¿Consecuencias a inocentes? ¿Consecuencias a gente que no tiene la culpa? Eso es Demasiado pesado...
No entiendo.
Nunca lo entenderé.
¿Cómo es posible que haya desatado todo esto? ¿Cómo es posible que no lo haya visto venir antes? Si pudiera volver atrás, si pudiera viajar en el tiempo. Quizás y solo quizás podría haber previsto esto antes.
Si quizás la voz en mi cabeza me hubiese dicho que hacer...

La lluvia cae. Colapsa el mundo.
No veo el principio ni el fin de mi camino. Estoy adormecida, adormecida entre un montón de luces, ruidos, gotas.
Mi paraguas rojo hoy brilla mas que nunca bajo la lluvia.
Me hace resaltar.
Odio resaltar, y a su vez lo amo tanto, que me hace sentir culpable.
Siempre resalto.
Y siempre es por mi culpa.

Si pudiera ser como las personas que veo a diario, si pudiera ser como la gente que veo en los diarios, si pudiera ser alguien diferente...

Si no tuviera la vida que tengo.
Los padres que tengo.
Los amigos, el hermano que tengo.
¿Quién sería?
¿Seguiría siendo amada por ellos, u odiada? Quizás me odiarían por haber vendido su información. Quizás me odiarían por ser deshonesta.
Quizás me lo merezca.
Merezco que me odien.

Si no fuera quién soy, ¿Él me seguiría queriendo?
¿Seguiría diciendo que soy su persona favorita?
No lo sé, no lo creo.
Hace mucho que no nos vemos, desde su muerte...
Entonces, desde ese día el mundo dejó de girar. Mi mundo dejó de girar. Las mañanas no son divertidas, estar en la escuela es más estresante, y no ver a la persona que quiero es demasiado doloroso.
Quiero verlo.
Quiero verlo una vez más.
Pero se que me odiaría. Me odiaría por todo lo que provoqué.
Me odiaría por ser lo que soy, y no haber hecho algo mejor.

Quiero desaparecer.
Quiero morir.
Quiero desvanecerme.
Solo quiero morir.
¿Qué sentido tiene...?

Si pudiera morir, si solo pudiera desvanecerme en el aire, quizás nadie notaría mi ausencia. Quizás nadie sabría las cosas que hice. Tal vez sea mejor así, tal vez sea mejor que vivir así.
Vivir no tiene sentido.
No tiene sentido si mi vida es así.
Amarga, oscura, no quiero esto, nunca quise esto.
Nunca quise hacerle daño a alguien, solo saber la verdad. Pero soy una mentirosa.
Una horrible mentirosa.
Soy horrible, alguien horrible.

Para todos.
Para mi misma.
Para el mundo.

Gracias a las gotas de la lluvia, mis lágrimas simulaban ser simples gotas de agua pasando por mi mejilla y cayendo al suelo. Si no fuera por mi rostro rojo, nadie que estaba en la calle podría sospechar que estaba llorando. Aún así, intenté ocultarlo lo mas posible.
En un momento dado, me percaté de que había dejado de avanzar hacía adelante. Esas gotas de agua que caían de mis ojos no habían cesado aún, seguían desbordándose y no podía controlarlas, solo podía llorar en silencio.
Lloraba en silencio.
Me lamentaba en silencio.

Soy una llorona, ya lo sé.
Lloro por todo, ya lo sé.
Soy una inmadura, ya lo sé.
Ya lo sé.
Quiero ser mejor y no puedo, quiero ser diferente y no puedo.
No puedo, simplemente no puedo.
No puedo ser la "Nea perfecta" esa Nea que todos ven.