CAPÍTULO 70 - Alma de metal

12 1 4
                                    

Mis creadores querían una máquina capaz de asesinar despiadadamente a cualquier cosa que se antepusiera.

Un arma de guerra totalmente despiadada y cruel.

Fue demasiado difícil todo el proceso que llevó a mi creación. Tanto recibir la aprobación, cómo sacarlo adelante.
Mis creadores me inculcaron grandes valores y aprendizajes, cómo la lealtad, libertad y perseverancia.

Al final, no eran del todo fríos y malvados.

Vieron crecer mi mente, desde que dije mis primeras palabras, hasta la vez en la que complete mí primera expedición.

Se siente extraño recordarlo...
Sus rostros, sus palabras, sus halagos hacía mí...
Realmente, me hacían querer seguir haciendo eso.
Si yo no cumplía con mí deber, nunca iba a sentirme en paz conmigo mismo.

Y es extraño, porque, a día de hoy, siento un vacío profundo al recordarlos...

Y es extraño, porque, a día de hoy, siento un vacío profundo al recordarlos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—AU... AU... Despierta, se qué estás ahí. —

Oía una tenue y débil voz, entrando por mis oídos.
Esa voz pronuncia un nombre.
Aquél que me sería asignado a partir de ahora.

—Au... Aura...—

Pero, solo podría responder a órdenes bajo el otro nombre, su abreviación;
AU

—Esta es la primera prueba en el Prototipo 00, la fase beta. ¿Puedes oírnos, AU?—

En esa época, no podía conjugar oraciones o transmitir sonido alguno. Mis cuerdas vocales de acero no se habían incorporado.
Pero, moví ligeramente la cabeza, en señal de aprobación.

—Muy bien, AU. ¿Podrías mover el dedo índice de la mano izquierda?—Levante el dedo índice en frente de él. —Muy bien, ahora inclina tu cabeza hacía la derecha...-

Hice todos los movimientos que me pidió que hiciera, de manera medianamente eficaz.
Aún recuerdo que en esos tiempos, no era capaz de moverme tan naturalmente cómo ahora. Por lo qué, en ese círculo rodeado de científicos y dirigentes importantes en el que estaba, la mayoría no parecía aprobar demasiado la propuesta del creador.

—¿¡Es esa la máquina en la que has estado trabajando por tanto tiempo!?—Exclamó uno de ellos—Vaya porquería...—

—A eso todavía le falta bastante. ¿En serio estuviste invirtiendo tanto tiempo y recursos preciados en eso?—

Realmente, nadie parecía estar a favor, pero...

—¡Oh Vamos! Esto es un prototipo demo, El v0.0. Aún faltan un montón de cosas por pulir, pero, ¡Les aseguro que será increíble! Con esto, tendremos más que asegurado nuestro objetivo. ¡Si siguen respaldando el proyecto, les entregaré resultados aún mejores el próximo mes...!—

El científico continuó pidiéndome que hiciera cosas o probando todo lo que sus demás compañeros le pedían que hiciera sobre mí.

—Agente Arx, tengo una consulta para hacerle; ¿Ese robot que usted ha creado, tiene inteligencia artificial?—

En el rostro del creador, fue esbozada una leve mueca de felicidad.

—¡Por supuesto que la tendrá! ¡De esa forma, podríamos obtener mejores resultados en las órdenes que le enviemos!—

—Y, esta inteligencia artificial... ¿Tendrá autonomía en sus decisiones?—

El creador tardó bastante tiempo en responder a eso, puesto a que las amenazantes miradas de sus superiores, lograban hacerlo intimidar.

Pero, finalmente, lanzó una respuesta.

—Por supuesto que no. Solo hará lo que le ordenemos. —

Más adelante, eso se revelaría cómo una más de sus mentiras...

En aquél entonces, yo no era más que un cascarón vacío programado con líneas de código, para detectar ciertas palabras y hacer una acción a partir de ello.
No tenía una consciencia real.
Pero, él era un programador realmente talentoso, y tal y cómo afirmó;  en menos de un mes tuvo avances increíbles, gracias al financiamiento de recursos que obtuvo, luego de mi primer presentación.

Así era cada mes. Se encargaba de darme mantenimiento y actualizaciones constantes que añadían muchísimos recursos y habilidades innovadoras para mí joven-yo.

Todos miraban fascinados lo que mí creador enseñaba de mi, pero eso, increíblemente, sólo era la parte más superficial de todo mi desarrollo.

Arx era un Metarex sumamente ambicioso.

—Aura, hija, ¿Puedes responderme?—

—Por supuesto que puedo, padre. —

Habían un montón de fotos en su viejo y descuidado laboratorio.
Fotos de mi rostro—Pero no era yo.
Ella... Realmente brillaba muchísimo.

—Aura, Hija, espero que estés ahí y puedas oírme; Lo siento. Lo siento mucho. Tuve que hacer cosas horribles para conseguir tu cuerpo y lograr restablecerlo. Se qué no serás feliz haciendo esto, pero debemos cumplir con nuestro mandato, es lo que el deber nos ha otorgado, y juntos saldremos de esto. Juntos viviremos por siempre. Cómo padre e hija. —

Realmente no supe qué responder a eso.
No había una línea de código que especificara mi accionar ante dichas declaraciones.

Ante el silencio, el vuelve a decir;

—Aura... ¿Puedes oírme? Realmente... me he sentido muy solo desde que mamá se fue...Y desde que tú te fuiste. Se qué es imposible regresar a alguien de la muerte, pero, algún día sé que podrás oírme...—

A veces me pregunto si ese día realmente habrá llegado.
O sólo se habrá perdido en un mar de posibilidades que jamás llegaron...

O sólo se habrá perdido en un mar de posibilidades que jamás llegaron

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Continuará...

The Stars Shine At the Night Sky| PT. III | TLSWC |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora