ADVERTENCIA:
A diferencia quizás de las otras dos partes de esta obra, The Stars Shine PT III:"The Stars shine at the night sky" contiene escenas, momentos y arcos los cuáles tratarán con temas como la depresión, el suicidio o ideas suicidas. Si est...
Aquélla fría mañana de verano, lejos de que los rayos del sol y la brisa marina, inundaran de felicidad y tranquilidad a los ciudadanos de Green hill, logró todo lo contrario, depositando una fuerte desesperación e incertidumbre del futuro.
Al menos, así fue, desde el bombardeo y la primera declaración de guerra hacía lo desconocido.
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Esa mañana, una llamada entrante fue la que me recibió con los brazos abiertos.
Pero, del otro lado de la cobertura, solo hubo silencio.
Al cortar y mirar para otro lado, una persona alarmada entró a mí cuarto.
—¡¡Papá, Papá!!—Exclamaba el dueño de aquélla desesperada voz—
—¿Alex...? ¿Qué pasa?—
Su rostro se veía pálido y sumamente preocupado y nervioso.
Con una voz temblorosa, dijo unas palabras que lograron helarme la sangre.
—¿Has visto a Mamá?—
—¿No está en su habitación?—
—¡No está en ningún lado...! —
En ningún rincón,
sin ser vista por nadie,
Solo...Se esfumó de la tierra repentinamente.
Cosmo no estaba.
Cosmo había desaparecido.
Sentía cómo la presión bajaba. Sentía náuseas y ganas de acabar con todo.
Por más que gritara su nombre, en ninguna parte de esa desértica y diminuta isla, se encontraba una mínima pista de su paradero exacto.
Esa desesperación que sentía, fue la más paralizante y horrible de mi vida entera.
Ya que nadie sabía absolutamente nada.
"¡No puede ser...! ¡Esto no puede estar ocurriendo! No... ¡Debo estar soñando! Si, seguro es todo un sueño, una fantasía, verdad...!?"
Realmente, estaba volviéndome loco.
Lo poco de cordura, parecía estar por agotarse...
O al menos, así era, hasta que recordé el extraño suceso de la llamada.
Corrí hacia mi cuarto, prendí el comunicador, e intenté devolverle la llamada a aquélla misteriosa entidad que la había enviado, en primer lugar.
