ADVERTENCIA:
A diferencia quizás de las otras dos partes de esta obra, The Stars Shine PT III:"The Stars shine at the night sky" contiene escenas, momentos y arcos los cuáles tratarán con temas como la depresión, el suicidio o ideas suicidas. Si est...
Llena de velas, decoraciones exuberantes, pero, pese a haber espacio para diez, solo se encontraban tres platos.
Una cena de tres.
Una charla de tres.
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Antes de llegar al lugar, estudiamos minuciosamente la estructura de la fábrica abandonada, para mejor orientación, hicimos un plano para visualizar la imagen del lugar:
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Aquéllos que estarían dentro del lugar, (además de mi), entrarían desde el garaje, y subirán al alcantarillado de arriba, a través de una vieja entrada. En caso de ser necesario, llevarían los materiales requeridos para escalar hasta allí y subir, pero, en principio no sería difícil, más allá del sigilo que debe de tenerse.
En principio, no sabrán que irán más personas.
O quizás sí, pero mientras no sepan donde están, todo irá bien.
O, eso espero.
Las alcantarillas son un entramado lo suficientemente estrecho, como para que pueda caber(muy apretadamente) una persona por área.
Con unas rejillas que permiten ver partes distintas de cada división del sitio abandonado. A pesar de ser una visión limitada e incómoda, será suficiente.
Y bien, teniendo en cuenta que la movilidad sería limitada, lo mejor fue dividir a cada persona en una habitación diferente. Por ende, al saber que iríamos a un cuarto distinto, en principio, no sentí demasiado temor por mi vida.
Pero, aún tenía que estar alerta.
—¿Qué tal una cena antes?—
—Acepto. —
Respondo cortante, y sigo a Brian hasta el comedor, donde estaba, además de la gran mesa, la entrada al segundo piso.
Entonces, ahí la vi, sentada en una de las mesas, luciendo casi igual que la última vez que nos vimos. Con su pijama de vestido blanco, su pelo largo color verde, y, una mirada que mezclaba el horror con el alivio de verme allí.
