The Stars Shine At the Night Sky| PT. III | TLSWC |

CAPÍTULO 50- Reclamo

Estoy cansada.
Estoy cansada de que todos se diviertan menos yo.
Solo los miro desde los lejos cómo se ríen, mientras yo caigo lentamente.
Soy dejada atrás.
No quiero esto.

Quiero a mi novio.
Quiero estar con mi novio.

-Si que eres insistente, eh?-

Te quiero de vuelta.

Abrí mis ojos repentinamente.
Deseaba que eso solo fuera un estúpido sueño, una estúpida alucinación.

-¿Moon?-

-Solo para los amigos. Supongo que si me odias, no me consideras amigo, sino un ene-migo. -

-No tiene sentido eso... -

-Tu tampoco lo tienes, princesita. -

Supongo que tiene razón. Pero, da igual eso.

-¿Qué haces aquí ahora? Pensé que ya no te importaba. -

Mi ceño fruncido desaparece tras ver que saca su comunicador y me muestra el historial de llamadas en él.

-Quizás es muy obvio, linda. -

-Es enserio esto, Moon. -

El salta de la ventana hasta el suelo de la habitación. Afortunadamente, Alex no estaba cerca, de lo contrario, se habría percatado rápidamente de que había alguien. Aunque, no hizo ningún sonido al caer. Agilidad de gato.
Se acerca a mi, y se sienta alado. Me mira fijamente, y yo lo miro a él, confundida

-Que linda eres...-

-¡Moon!-

-Lo digo enserio. Mas linda que Akari o cualquier ex-novia que tuve. -El empieza a acercarse más a mi. Era obvio lo que deseaba. Quería seducirme, pero lo aparte un poco poniendo mi mano en su cara. -

-N-no es momento para que hagas esto...-

-Te vi bastante enojada hace unos días ¿Aún sigues así, verdad?-

-¿Qué te parece?-

-Nunca está de más preguntar. -

Suspiro y termino dejando que me bese. Solo para que deje de molestar, n-no es porque de verdad lo haya querido...!

-¿Ahora si vas a responder mi pregunta?-

-Estoy aquí porque me preocupé por ti. Así que, cómo estaba cerca, pude llegar rápido. -

-¿Ah enserio? ¿Es por eso...?-

-Y también porque te extraño. Muchísimo. No puedo vivir sin ti~-El se deja apoyar sobre mi pecho, sin embargo, no logró soportar el cosquilleo y la incomodidad que eso me produce. -

-¡A-aparta, no quiero que estés ahí! ¿Te das cuenta de lo que dices? ¡Hace unos días me abandonaste y ahora vuelves a amarme como si nada! De verdad, no te entiendo, Élias...-

El se ve confundido con mi actitud
Y quizás hasta preocupado.
Quizás, hasta arrepentido.

-Eso... Fueron asuntos personales. No tuve ni siquiera tiempo para hablarlo contigo... -

-Igualmente, me dolió bastante. Pensabas desaparecer de mi vida sin decirme nada, ¿Verdad?-

El suelta un suspiro pesado y se queda en silencio un largo rato.

Hasta que finalmente lo dice.

-Lo siento. -

Y, similar al vidrio de un espejo rompiéndose, sentí que me quebraba por dentro, nuevamente.