Capitulo 32

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Capítulo 32

— Se que no robaste ese dinero — cambia de tema, por un momento me olvide de todo aquello, ahora solo me preocupa mamá, nada más, quiero disfrutar a su lado, sea cual sea la voluntad de Dios quiero estar con mi madre hasta que pase la cirugía y tome su quimioterapia — conozco a Margaritas desde hace años, tienes esa mala fama de acusar a las personas de cosas que no son, le gusta humillar al más débil y sentirse superior a los demás por tener un cargo en la iglesia, no le haga caso mi niña, ignórala y sigue buscando cada día más de Dios, llénate de la presencia de Dios, quiero que siga yendo a la iglesia, ignora la crítica y nunca olvide que tú vista debe de estar puesta en Jesús ¿Entendido?

— Si, Gracias por ser como eres conmigo. Quiero disfrutar contigo mamá, quiero estar más cerca de ti, quiero ayudarte en todo lo que necesite, quiero que entienda que tienes una hija que está dispuesta a hacer hasta lo imposible con tal de salvar tu vida — mamá me pasa la mano por mi cabello.

— Eres maravillosa mi niña — me sonríe — hablé con tu padre, sabe que tienes problema de manejo, no sabe controlar su mal carácter, está arrepentido por todo lo que te dijo, espero el pueda pedirte perdón algún día.

— Si el sabe que usted está enferma ¿Por que sigue actuando de esa manera?

— La verdad es que, tú padre no me ha dejado sola en ningún momento, en todo este proceso ha estado ahí y se que estará ahí hasta el final, su intención jamás fue herirme...

— Su intención fue herirme a mi.

— Puede ser, pero te aseguro que la situación se le salió de su mano, hablé con él y se que lo hice caer en conciencia, sé que cambiará contigo, lo sé.

— Lo hará porque tú se lo pediste no porque sea algo que le salió hacerlo a él.

— Lo hará porque te ama, solo que es dicil para él entenderlo.

— ¿Por que? Estoy confundida, no entiendo su maltrato hacia a mi.

— Es por el pasado, él se sentará a hablar contigo y te lo dirá, cuando te lo digo no lo juzgue.

— Seguro que es una tontería de pasado.

— Seguro que si — sonreímos — el te ama.

— Después de lo qué pasó anoche, um, no creo no, lo dudo, me trato muy mal, me golpeo, me hirió físicamente y verbalmente, creo que no se si pueda perdonarlo y si lo perdono es porque él perdón es necesario y le hace bien al alma.

— Se que lo perdonará, tú corazón no guarda rencor.

— Ay mamá, te me está muriendo y yo ni cuenta me estoy dando... — cambio de tema de la nada, mamá me mira con tristeza.

— No me estoy muriendo mírame — nos miramos — estoy bien — dice esto y sonríe, eh, eh, sonríe. Mamá, ya no creo en tus sonrisas espléndidas.

— No se como es que puede sonreír mujer te está muriendo — no debería de decirlo de esta manera, incluso no debo recordárselo pero me abruma verla sonreír. "Quieres verla llorando" no, "quieres verla quejándose por lo miserable que se ha convertido su vida" claro que no, la vida de mi madre no es miserable, nunca ha sido miserable "¿Entonces cómo quieres verla?" Sonriendo " ¿Entonces por que te quejas?" No lo sé, "Los problemas se enfrentan con una sonrisa en el rostro Ava, aunque por dentro te esté muriendo de tristeza. Recuerda «En la vida tienes que fingir que está perdiendo para poder ganar»". Hablaba conmigo misma, esta si es mi voz interna.

— Ava, no diga eso, de toda forma la muerte no es tan trágica.

— Yo soy la que tienes que morir no tú, es muy injusto.

— No diga eso mi niña, tú vida apena está iniciando yo ya soy una mujer con una vida hecha y con un buen futuro, si no estoy ahí para verte en tu futuro jamás te olvide que tuviste a alguien que te amo con el alma — sus palabras son terapias para mi pequeño corazón.

— Tú está incluida en mi futuro, le oraré al señor para que te dé 100 años más de vida — la abrazo.

— Es imposible, cada cual está destinado a morir, nadie es eterno en esta tierra, pero prefiero irme con Cristo y no seguir padeciendo de esta enfermedades, he aprendido a soportarlo pero es muy fuerte, los dolores en ocasiones son insoportables.

— Entiendo, eres una mujer fuerte, no he conocido a nadie con tanta fuerza de valentía como tú mamá, no me parezco en nada a ti, sin duda soy una copia de papá — digo esto con tristeza — todo me abruma, todo me deprime, no sé tomar las cosas con calma, incluso pierdo la esperanza rápidamente, debo de afirmar hasta mi fe y tenerla como usted la tienes, no importan los momentos difíciles mi fe siempre estará en alto.

— La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ves, tengo fe en Dios de que el puede hacer un milagro en mi vida, pero te aseguro que no quiero que se haga conforme a mi voluntad sino conforme a la voluntad de Dios, porque su plan es mejor que el mío, el plan de Dios es Perfecto, su voluntad es Perfecta, Dios es un Dios Perfecto y no se equivoca en nada, nosotros si nos equivocamos, pero Dios no y por eso quiero su voluntad no la mía.


Necesitamos un milagro 🥹😭

Nunca seré bonita.✔️ #2 / En ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora