¡¿Un Bebé?!

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Un precioso y elegante omega de ropas que de lejos se notaban muy costosas, se hacía paso entre la multitud de aquel club, robándose miradas de todos con su apariencia y fragancia dulce, llevando en esta ocasión unos pantalones de cuero dejando a la vista esas piernas esbeltas y muslos rellenos de los que estaba muy orgulloso, un suéter beige casi pálido con cuello de tortuga que era un obsequió que su alfa le había dado, algo de joyería como anillos, brazaletes, un collar corto de cadena y claro el mejor era ese anillo de plata en su dedo anular que brillaba azul por sus diamantes.

Sus cabellos rubios se agitaron levemente ante los movimientos de cabeza en busca de su pequeño grupo, ese que lo había citado en aquel club, que a decir verdad era muy llamativo con sus luces neón decorando todo el lugar.

- Jungkookie! Estamos por aquí! - la voz conocida pero que apenas logro escuchar debido al volumen tan alto de la música, le llamó y en cuanto lo distinguió entre la multitud sonrió en grande para acercarse con prisa - por fin llegó el omega de la noche! - comentó el pelinegro, Jimin un omega, mientras se aproximaba al otro omega y se apresuraba en colocarle una diadema con una coronita en la cabeza.

- aún no puedo creer que vas a casarte - chillo en una especie de llanto el mayor de todos, hoseok, un alfa demasiado dulce y sensible - creciste tanto jungkookie! - gritó haciendo algo de drama, lanzándose a los brazos del omega y pegando la cabeza de este a su pecho en un abrazo protector que jungkook más que gustoso correspondió rodeando su cintura con fuerza.

- aja si, jungkook creció todos lo sabemos, pero podemos ya beber? - cuestionó ya algo harto el omega de cabellos ceniza, Yoongi, con el rostro fruncido en molestia porque no le dejaron beber hasta que jungkook llegara.

- claro que si, Jimin Hyung invita las bebidas! - gritó jungkook alzando sus brazos en festejo, siguiéndole todos los demás, incluso el mismo Jimin que cayó tarde en sus palabras.

- Hey! Y yo porque voy a pagar todo?! - preguntó con el ceño fruncido al mismo tiempo que se señalaba a si mismo y el omega contrario le sonría inocente, dejando salir ese dulce aroma para convencer al otro que por igual era omega pero tenía debilidad por ellos - bien, pidan lo que quieran...lo pagaré – finalizó rendido, sonriendo cuando jungkook le beso la mejilla de forma sonora en agradecimiento.

Todos tomaron lugar en los asientos acolchonados del bar y llamaron a una mesera, que por su falta de aroma se podía saber que era beta, cada uno pidió su respectiva bebida para adentrarse a una amena charla en la que el principal tema era la inminente boda, daban opiniones de como podrían ser las decoraciones, comida y si había ya decidido algún sitio, el cual no ya que aún no habían pensado en nada de eso, en verdad no pensaron mucho más que en una posible fecha, estaban en blanco. Cuando la mesera regresó con una gran bandeja en mano, recorrió la mesa dejando las copas y vasos con contenido alcohólico mientras que frente a Jungkook solo dejó un jugó de frutas que en verdad se veía delicioso a sus ojos aunque no tanto para el resto.

- que es eso? No beberás alcohol en tu despedida de soltero? No, eso si que no deja eso - habló Jimin intentando quitarle el vaso pero el omega fue más rápido alejándolo.

- no! Es que no puedo beber alcohol - sus labios se abultaron en un puchero y protegió su bebida de las manitos atrevidas del omega pelinegro, quien le miro con una ceja alzada, interrogante.

- y porque no puedes? Con que excusa vas a salir ahora, eh? - los demás le miraron igual curiosos por lo que diría y Jungkook intentaba desviar la atención bebiendo del sorbete de su trago, desviando la mirada a los alrededores.

- es un lindo club, porque nunca vinimos antes? - cuestionó al aire queriendo distraerlos de si mismo pero no parecían caer, suspiro resignado - es que...tal vez...bien! - intento inventar alguna excusa pero no servirá para mentir y no se le ocurrió nada, protestando por ello - no es bueno beber alcohol si estas intentando concebir un bebé - dijo de forma rápida, concentrándose en beber mirando fijamente el contenido del vaso y no siendo consiente de las reacciones.