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La primera noche en casa quizás se puede considerar que transcurrió algo difícil, Gyeong pareció haberse acostumbrado a dormir entre sus padres que ahora cada que su papá Koo lo recostaba en su cuna cuando creía haber logrado dormirlo, su llanto llenaba el cuarto apenas tocaba la suave superficie, suspirando con pesar ya que en mitad de la noche se sentía preso del sueño y su cachorro no quería dormir, así fue como no tuvo de otra más que llevarlo a la habitación, cruzando miradas con su alfa que igualmente se mantenía despierto al no tener a su Omega al lado, este no tardó en hacer lugar y palmear el centro de la cama, sonrió con cansancio para acercarse con el bebé en brazos, recostándolo en el centro y subirse igualmente, cubriéndolos a los tres.

Solo así fue que su cachorro logró conciliar el sueño entre los cuerpos y aromas fuertes de sus padres luego de luchar con la intención de que durmiera en su cuarto pero obviamente no hubo caso.

A la mañana siguiente el primero en despertarse fue el alfa, sintiendo movimiento en su espalda por lo que aún medio adormilado roto en su lugar sin ser muy brusco, sonriendo al instante en que se encontró con los ojitos celestes de su bebé que ya le veían, manteniéndolos fijos en él como si fuera lo más interesante del mundo pero sólo era Taehyung despertándose, con los cabellos alborotados y con un pijama desabotonado por lo movimientos que hacia mientras duerme, por suerte la cama era lo suficientemente grande como para evitar que pudiera haber golpeado a su cachorro.

- buenos días, bebé - saludo por lo bajo, dándose cuenta de su noto más grave ante el sueño pero que pareció alegrar a Gyeong, quien movió sus pies y manitos con emoción.

Para las pocas semanas que su cachorro tenía, descubrió que su movilidad era algo más avanzada de lo usual, podía asegurar que su pequeño saco esas habilidades de aprender rápido de su padre Omega, tan habilidoso para lo que sea, tras posar su gran mano sobre el pecho de su bebé, alzó la mirada hacia el primer nombrado, mismo que se encontraban en un placido y profundo sueño, cubierto hasta el cuello, sus cabellos rubios esparcidos por la almohada como tal cual ángel, soltó una risa nasal cuando vio que tenía la boca entre abierta por la que se le escapaba un hilo de baba, algo abultada por estar aplastando su mejilla, las cuales tenían un tono rosa pálido natural y no pudo evitar sentir a su lobo mover la cola totalmente flechado por Jungkook, viéndose tan precioso mientras seguía danzando en el mundo de los sueños.

No se perdonaría perturbarlos al despertarle, menos cuando se pasó gran parte de la noche calmando a su bebé, así que se levantó de la cama arreglándose un poco la ropa y peinando sus alborotados cabellos, queriendo reír ante su cachorro que movía sus extremidades al verle jugar con su pelo, sonriente lo tomó, cargándolo con un brazo contra el costado de su pecho, recargando su cabeza en su hombro y viéndole para comprobar que estuviera cómodo, terminando por acomodarle mejor el pijama mientras iba de salida, dándole una última mirada a su durmiente Omega para luego cerrar la puerta tras ellos.

- preparamos un rico desayuno para papi? - le cuestionó por más que sabía no obtendría respuesta, descalzo se dirigió a la cocina y fue directo a la nevera para sacar los ingredientes que usaría - que piensas de unos panqueques de banana? A tu papi Koo le gusta mucho lo dulce - sugirió dirigiendo su mirada al cachorro, quien recargado en su pecho veía atentó los movimientos de la mano de su padre, quien sacaba sartenes y utensilios para preparar los panqueques.

Taehyung sonrió lleno de ternura, su lobo no podía estar más dichoso de tener a su bebé en brazos y compartir un momento con él, ya que mayormente se la pasaba durmiendo, sin más comenzó a hacer la preparación, siendo que tenía sólo una mano útil parecería que no fuera tan fácil pero el alfa era muy habilidoso en la cocina y sobre todo con sus manos, pudiendo balancear suavemente a su bebé para tenerlo tranquilo al mismo tiempo que vertía la mezcla en la sartén e incluso hizo voltear uno en el aire y atraparlo de forma perfecta otra vez.

¡¿Un Bebé?! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora