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Las ansias eran casi que incontrolables, ambos estaban intranquilos mientras sentían al avión comenzar a aterrizar y ni hablar de sus lobos, estos inquietos como si se tratarán de leones enjaulados, es que sabían lo que les esperaba al aterrizar, más bien quien, habían elegido un vuelo para llegar de día a Corea y apenas tocar tierra tuvieran en sus brazos a ese pequeño, no les importaba perderse un día hermoso ya que lo sería cuando tuvieran a Gyeong con ellos otra vez.

Jungkook alzó sus comisuras en una sonrisa algo enternecida cuando sintió su mano ser apresada por la del alfa, quien estaba temeroso al momento de las turbulencias, cerrando los ojos fuerte como si así fuera a desaparecer, fue lo único que los despegó del pensamiento de su cachorro por algunos minutos, entrelazo sus dedos con los suyos y lo sujeto fuerte, ya mirándolo cuando su alfa le volteo a ver ante el toque, lanzándole un beso que le hizo sonreír con algo de timidez ante su desvergonzado Omega.

Al aterrizar, Taehyung no podía evitar sonreír al ver a su Omega tan impaciente, dando pequeños brincos en su lugar cuando los pasajeros se tardaban en avanzar o al esperar la llegada de sus maletas, no privándose de rodear su cintura y besarle la mejilla.

- tranquilo que no se irán - le hablo suave, sonriéndole al recibir su mirada y le dio un beso casto que fue correspondido - también estoy ansioso por ver a nuestro cachorro, pero solo espera un poco - comentó divertido por sus claras prisas, haciéndolo sonreír avergonzado, rodeando a su alfa con sus brazos y hacer un puchero, ya quería verlo.

- nuestras maletas vienen del avión o de Narnia? Por qué tardan tanto? - protestó con un tono infantil que le hizo soltar una baja risa, alzando su mano para acariciar los cabellos rubios de su Omega.

Al decirlo pareció como si las invocara ya que las siguientes maletas que salieron fueron las suyas, Jungkook intento tomar la suya pero su alfa se apresuró a hacerlo por él, por un momento protestó ya que lo quería llevar él, sin embargo, no lo dejó y guiñándole un ojo le ofreció su brazo para que se colgara de él, así e ir juntos, no pudo molestarse con él y solo se aferró a su brazo para avanzar a la vez, escondiendo una sonrisa ante la forma en que lo trataba tan caballeroso, aunque rápidamente fue delatado por su aroma que se desprendía con intensidad, feliz por la atención de su alfa.

Atravesaron el aeropuerto con aparente tranquilidad pero a ambos les estaba carcomiendo por dentro las ansias, más aún cuando se aproximaban al lugar de encuentro y por supuesto que en cuanto distinguieron al rostro serio de Yoongi, su Omega fue el primero en soltarse para correr hacia ellos, casi que ignorando a la pareja de omegas para cargar instantáneamente a Gyeong, quien era cargado por Jimin y que cuando sintió los brazos de su padre no tardó en soltar un llanto.

- oh no bebé, también me extrañaste, cierto? - cuestionó afligido por el llanto de su cachorro, al cual abrazo con adoración contra su pecho e hizo esconder su pequeño rostro rojizo en su cuello, dejándole sentir su aroma.

Taehyung no tardó en llegar a ellos, sin despegar la mirada de su Omega queriendo calmar el llanto de su cachorro, aunque se veía algo preocupado, la emoción por tenerlo en brazos era mayor y no podía esconder esa sonrisa mientras lo mecía, el alfa saludo a ambos omegas que igualmente presenciaban el reencuentro con sonrisas enternecidas, no lo dirían en voz alta pero estaban aliviados de que vinieran por él, las noches eran complicadas ya para ellos.

Dejó las maletas en el suelo para ponerse tras su Omega y sonreír en grande al ver el rostro de su cachorro, su lobo agitando la cola cuando esos ojitos celestes brillosos le miraron junto a un prominente puchero, sin olvidar esas mejillas regordetas salpicadas con un rosa pálido.

- veo que no fuimos los únicos que extrañamos - comentó acercando su rostro al del pequeño para besarle la frente con cariño, acariciando el dorso del puño que sujetaba las prendas del Omega y rápidamente su dedo fue atrapado de la misma forma - déjame cargarlo un poco - le pidió, suplicante porque sabía que sería difícil para su Omega soltarlo y aunque pensó que no lo haría en primera instancia, no dudó en entregarlo.

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