Este día se encontraban ajetreados, Jungkook dormía mucho y siendo que Taehyung se quedó hasta tarde porque su omega no se dormía, seguía dando vueltas en la cama, se quedaron dormidos y estaría bien en cualquier otro día pero hoy no, tenían una cita para la prueba del traje, lo peor era que llegaron tarde aunque siendo que no tenían mucha clientela ese día, la mujer los atendió a pesar de ello y por suerte a la siguiente cita que tendrían ese día podrían llegar a tiempo.
El omega se encontraba sentado en el cómodo y bonito sofá rosado de la sala de vestidores, acariciando su gran vientre de nueve meses mientras mirada con ojos brillantes a su alrededor, las paredes eran blancas y sin ventanas pero la iluminación era tenue, perfecta para no ser demasiado fuerte a los ojos, había unos cinco vestidores alineados de cortinas celeste pastel y solo uno de ellos demostraba que estaba ocupado ya que había movimiento de la tela.
- Tae ya déjame verte - alzó su voz, escuchándose ansioso al ver cada vez más movimientos tras la cortina y es que ya quería ver a su alfa con aquel traje que el mismo eligió.
- ya salgo, no seas impaciente - le contestó desde dentro del cubículo, del mismo que salió minutos después, sonriendo de lado ante la emoción de su omega por verle, sus ojitos brillaban y aplaudía con euforia - que te parece? Me veo bien? - cuestionó dando una vuelta sobre si mismo, Jungkook cubrió su boca conteniendo un grito, tenía un alfa tan atractivo.
Taehyung se dirigió frente al espejo que se encontraba en uno de los laterales de la habitación, era un semi circulo con luces en los bordes y una pequeña plataforma redonda en el suelo donde se subió para poder apreciar mejor la vestimenta.
Su traje consistía en una camisa blanca con piedras brillantes decorando el cuello de la misma, el saco del traje cerrado en el centro por un botón y la misma pedrería simulando unas ramas al rededor de su cintura que por un de los laterales subía hacia su pecho hasta el hombro, en cuanto a su pantalón igualmente blanco como las demás prendas, portaba con una línea dorado a lo largo de sus piernas por el lado del frente y para finalizar, sus zapatos, eran unas botas elegantes blancas en punta con una leve plataforma en sus talones.
El blanco resaltaba aún más su piel bronceada, los cabellos castaños bien peinados hacia el frente, aunque en lo personal al omega le gustaba más cuando dejaba su frente al descubierto y podía apreciar mejor todas sus expresiones, su alfa era muy expresivo por lo que siempre le interesó saber que pasaba por su mente.
Como pudo se puso de pie y se aproximó cargando el hinchado vientre, parándose detrás de él, llevando sus manos a los cabellos del flequillo para peinarlos hacia atrás, sonriéndole a través del espejo, conforme con ese estilo.
- este alfa tan atractivo es mi futuro esposo? - fue retórico, viéndole dar media vuelta y sentir sus manos rodearle la cintura, sonriendo bonito cuando recibió un beso en su mejilla - me siento muy afortunado - dijo ladeando el rostro para permitirle besarle el cuello, cerrando los ojos para dejarse llevar por la dulce sensación.
- yo soy el afortunado por tenerte - hablo contra su piel, dejando un último beso cerca de su mandíbula antes de alejarse y verle de frente - desearía poder verte con tu traje también, así podría tener una idea de cómo te verías junto a mi en el altar - comentó, acariciándole con su pulgar por encima de las prendas, el contrario mordió su labio inferior queriendo esconder su sonrisa y algo tímido comenzó a jugar con las solapas del traje.
- piénsalo como una sorpresa, hará el momento más especial - comentó arreglando su cuello y alzó su mirada brillante al alfa, solo bajándola cuando le vio relamer sus labios, siendo besado de forma casta aunque permanecieron no los labios unidos algunos segundos más, sonrió victorioso al obtener lo que quería y Taehyung negó divertido porqué siempre sabia que es lo que quería, su Jungkook era un libro abierto.
ESTÁS LEYENDO
¡¿Un Bebé?!
FanfictionJungkook era el omega más bonito que Kim Taehyung alguna vez haya visto y él era el alfa más feliz del mundo cuando aceptó ser su esposo. Pero había un problema y era que los progenitores del dulce omega no permitían su unión, eso lo llevó a tomar...