¡¿Un Bebé?!

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Jungkook se encontraba saliendo de la bañera luego de haber tomado un relajante baño, eran alrededor de las nueve de la mañana, tarareaba bajo alguna melodía pegadiza mientras envolvía su cuerpo con una bata de baño blanca y se dirigía a la habitación, sonriendo al ver a su alfa aún en el mundo de los sueños, las sabanas le cubrían de la cintura hacia abajo dejando en evidencia que no llevaba ninguna prenda superior, estaba recostado boca arriba con un brazo tras su cabeza y el otro estirado donde antes Jungkook dormía, su lobito queriendo algo de su atención le hizo caso para gatear sobre la cama hasta subirse sobre su regazo con cuidado pero era probable que su peso extra provocará a que su alfa entre abriera sus ojos.

- buenos días a mi bonito...sexy...papi de mi cachorro y...mi precioso alfa - habló cautivado, inclinándose a dejarle besos en el pecho y cuello, entre sus palabras, terminando en sus labios antes de alejarse a su posición inicial pero sin quitar sus manos del duro pecho de su alfa, quién sonrió en grande, orgulloso.

- hola también a ustedes mis más grandes amores - su voz de escucho tan ronca que le provoco que una corriente eléctrica pasara por todo su cuerpo, mordiéndose el labio, además sus manos apretando suavemente sus muslos lo tenía encantado - te diste un baño? Por que no me esperaste? Hace tiempo que no nos bañamos juntos - protestó escuchándose tal como un niño, uno con la voz muy gruesa, soltó una risita por sus quejas.

- es que te veías muy a gusto durmiendo, no quería molestarte - le dijo haciendo un pequeño puchero que fue besado luego de que Taehyung se levantará quedando sentado en su lugar y con el omega encima suyo aún - por cierto, no deberías estar en el trabajo ya? - cuestionó frunciendo el entre cejó, algo confundido debido a que la hora era algo tarde ya.

- mis padres llamaron y me dijeron que harían unas reformas, abriríamos en la tarde cuando terminen - explicó sonriente, dejando un beso en su mejilla para apartar con su mano la bata en su pecho y besar el centro de este, a lo que Jungkook tuvo que apartarlo porque sino sabia que comenzaría a lubricar, si eso pasaba ya no había marcha atrás.

Taehyung entendió ante su mirada severa, claro, solo él podía exigir el sexo ahora, rodo los ojos aunque su sonrisa se mantuvo, no estaba molesto aunque le encantaría poder tomar a su omega como antes, ahora y apenas tenía sexo oral, algo es algo, no? Aún así dejó de besarlo porque sabía que tampoco se resistiría mucho más, en su lugar llevó sus manos a su vientre acariciando sobre la prenda antes de abrir sus bata lo suficiente para que su barriga sobresaliera entre la prenda, sonriendo aún sin poder crecerse que su cachorro ahí estaba creciendo y es que todavía se sentía tan irreal.

- no lo alteres, estuvo tranquilo hoy - comentó el omega sonriente mientras veía las caricias que el alfa le daba a su hinchado vientre de cinco meses, sus ojos brillaban con añoranza y amor tan puro que estaba creciendo entre su alfa y cachorros, su lobo estaba muy feliz de que lo quisiera tanto como él, ese cachorro significaba mucho más que la creación de su amor.

Taehyung asintió solo acariciando un poco más su vientre antes de que sus manos se metieran en su bata para subir por sus costillas causándole algo de cosquillas y dejándole oír la preciosa risa de su omega que pegó sus frentes juntas para rozar su nariz con la suya, restregándolas entre ambas para formar un beso esquimal, solo deteniendo sus acciones cuando sintió las manos traviesas de su alfa hacerse paso a su sensible pecho y el cual apretó provocándole un jadeo, el alfa sonrió tanto por el dulce sonido como también por el líquido caliente que se escurrió entre sus dedos, desde que lo había probado no podía dejar de hacerlo.

- están cargados...quieres que te ayude un poco con eso mi omega? - cuestionó soltando algo de sus feromonas dejándole saber que el alfa estaba excitado, sonrió de lado terminando por morderse el labio porque en verdad también lo deseaba, sus pechos producían mucha leche y su bebé no estaba para beberla por lo cual se volvían duros, algo más pesados, al no expulsarla - déjame aliviarte, solo un poco, lo prometo - continuo Taehyung intentando convencer, a la vez apretando su duro pectoral logrando ver que la bata se humedecía en esa zona.