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-Buenos días, mi bebé - habló meloso el Omega al mismo tiempo que tomaba al cachorro de la cuna con cuidado y lo pegaba a su pecho, manteniéndolo con una mano tras su espalda mientras tomaba su cobija para cubrirlo - hoy conocerás tu hogar, en donde tus papis cuidaran de ti, te darán muchos besitos y te verán crecer, me encantaría verte gatear por la casa pronto pero tendré que esperar - siguió hablando en el mismo tono, ladeando el rostro para poder ver al cachorro, acomodándole su gorrito rosa para que le cubriera un poco las orejas, sonrió enternecido por esos ojitos grandes viéndole con curiosidad.

-Ya están listos? Firme tu alta y traje esto - el alfa dijo al ingresar a la habitación de hospital, empujando consigo una silla de ruedas, recibiendo una mirada molesta por parte de su omega así que se apresuró a decir - el doctor dijo que tienes que tener mucho cuidado hasta que sane por completo tu cesaría, no puedes hacer muchos esfuerzos por algunos meses y tienes que hacer reposo - dijo como el alfa preocupado que era, acercándose a los bolsos ya listos sobre la cama, colgándose el de su cachorro al hombro y el otro lo llevaría en mano, viendo que su omega ya estaba cambiado se acercó a su hombro para ver por sobre este a su bebé babearse el puño.

-Pero no es necesaria la silla, puedo caminar - protestó abultado sus labios en un puchero que su alfa beso, bajando la mirada a su cachorro y sonrió sin poder evitarlo.

La felicidad que lo abarcaba no tenía límites e incluso decir que estaba eufórico parecía no ser suficiente para describir su sentir al mirarle.

-Si puedes pero no deberías, que es diferente - le regaño no queriendo dejarse llevar por ese encanto que tenía y se vio serio al llevarlo consigo rodeándole la cintura con su mano libre para así ayudarle a tomar asiento por más que tenía esa expresión de ceño fruncido - solo será hasta afuera, luego iremos en el auto - intento convencer aunque sin esperar respuesta ya estaba empujando la silla de ruedas fuera del cuarto, haciendo unas cortas reverencias a algunas enfermeras que les cuidaron y les tomaron algo de aprecio, encontrando poco después a su doctor.

-Me alegro que estés bien, Jungkook, fue un honor haber sido parte de traer a este bonito ser al mundo, tienes a los mejores papis bebé - les habló a ambos, dirigiendo su mirada al cachorro en los brazos del omega, agitando sus dedos frente a su cara para llamar su atención y se enterneció, quizás siendo el cachorro más bonito que haya visto, ambos padres sonrieron sintiéndose repentinamente avergonzados por el cumplido - tengan, es el contacto de una buena pediatra, es de la familia, es algo joven pero muy buena y además ama a los cachorros - les comentaba a la vez que escribía un su libreta, arrancando la hoja poco después y dársela a Taehyung.

-Muchas gracias, por todo - habló el omega, sonriéndole amable ya que él fue quien los acompaño en todo esto del primer embarazo y les aconsejó mucho, resolvieron muchas dudas gracias a él, el Doc les hizo una reverencia algo más duradera, era más que respeto y lo apreciaron haciendo el mismo gesto con sus cabezas.

Se despidieron y solo un tramo más de algunos pasillos para estar atravesando las puertas, Jungkook tomando una honda respiración ya que hace demasiado tiempo no sentía el aire fresco, sin soltar con ambas manos sobre Gyeong, se dejó ayudar por su alfa para ponerse de pie, sonriendo tímido cuando le abrió la puerta de atrás del vehículo y noto en el centro del asiento el adaptador que habían comprando previamente, pero esta vez no lo usaría, no quería despegarse de su bebé y eso Taehyung lo sabía por lo que no cuestionó cuando se montó en la parte de atrás, cerrando la puerta por él, dejando los bolsos en el asiento de copiloto para dar la vuelta y subir igualmente.

Miro por el retrovisor sintiendo a su lobo agitar la cola emocionado y las orejas arriba, enamorado de la imagen de su Omega jugando con la manita de su bebé, besándole la frente con cariño antes de notar su mirada, cruzándolas a través del espejo, sonriéndose mutuamente, vocalizando un te amo con sus labios hacia su Omega y quien bajo la mirada avergonzado pero la alzó casi al instante para imitarlo.

¡¿Un Bebé?! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora