Bohemio[TERMINADA][Corregido]

-El Misterio del Barco Abandonado-

Cuando el día empezó, Ace hizo que el cachorro de lince bebiera lo último que quedaba de su madre muerta y lo tomó como un bebé en sus brazos, llevándolo por la isla. Encontraría una cabra y listo; más adelante parecía haber un prado y luego volvería.

Caminó tranquilamente. Cuando llegó al prado, tomó a la primera cabra que encontró y la subió a su hombro. Ahora necesitaba encontrar cómo salir de esta isla.

No podía volver al pueblo. Esos malditos estaban esperando, su barca se había quedado allí; bueno... era un pedazo de madera.

También quería limpiarse la sangre, así que comenzó a caminar buscando suelo húmedo. Si había suelo húmedo, probablemente cerca habría un río o lago.

De encontrarse con un río, se metió con ropa y todo para aprovechar y lavarla, porque olía muy feo.

Kotatsu estaba llorando en la orilla, así que lo metió también para que moviera sus patitas. Había matado a su madre, así que le debía protegerlo y amarlo, como no lo habían hecho con él.

¿Qué es eso, bebé? - Ace miró abajo; parecía haber algo brillante abajo. Dejó a Kotatsu en la orilla mientras la cabra bebía agua. - Mierda, si me meto más, la fruta del diablo me debilitará más...

Ace decidió mejor no intentar, no se podía morir aquí. Se lo había prometido a Luffy.

Båją - El susurro en su oído lo estremeció.

¿Qué estás loco, Deuce? ¡Me voy a morir! - Ace solo sintió cómo su tobillo era tomado. Sostuvo a Kotatsu y trató de agarrarse a la cabra o algo, pero los tres fueron llevados a máxima velocidad al fondo del río. Sentía que se moría, pero de repente el aire llenó sus pulmones. Estaban en una cueva acuática.

La cabra se volvió loca saltando, tratando de sacudir el agua, y Kotatsu estornudaba agua. Ace, asustado, llevó su boca hasta la nariz de lince y sopló, escupió el agua mezclada con moco y se limpió con su brazo. Kotatsu ya respiraba bien.

¿Para qué fue eso? - Ace le chilló al aire; tuvo que encender el fuego en su cabeza. Se arregló el sombrero hacia atrás para no quemarlo, así alumbraría el camino. Tomó la cuerda de la cabra y examinó el lugar. Era perfecto para morir.

Sīgūė ådêląńtę - Ace asintió.

Está bien, solo no me vuelvas a jalar así, dolió... - Ace comenzó a caminar y miró al aire. - ¿Oye, no pude traer mis zapatos?... ¿No? Bueno... - Ace siguió.

Cuando sus ojos vieron la cosa más hermosa que jamás apreció, un barco casi en perfectas condiciones.

Oh, por todos los diablos del mar, ¡Deuce eres un genio! - Ace fue hacia el barco y pasó su mano por su madera.

Eres hermosa - Kotatsu maulló en aprobación.

¡Tú qué, mocoso, aún ni abres bien los ojos! - Ace se rió del pequeño felino, lanzó a la cabra arriba; no quería darle un nombre, y luego subió él con su cachorro.

Oh por Oda - Ace suspiró, más muertos, en el piso, estaba lleno.

¿Deuce, ellos son como tú? ¿Debería lanzarlos al mar en un funeral o algo? Haz sonar esa campana si la respuesta es sí... - Ace asintió al escuchar la campana.

Bien, ellos eran como Deuce, entonces tomaría prendas de ellos.

¿Si tomo prendas de ellos pueden venir con nosotros, cierto? - Ace preguntó y escuchó otro campanazo.

Estaba bien, Ace tomó un pequeño accesorio de cada uno, algo que no fuera fácil de romper. Tomó un collar rojo, como los de Dandan cuando era niño; abrió las perlas y dentro metió los accesorios diminutos, como aros o algo así. Luego lo cerró y se lo puso al cuello.

Habló al aire para que los fantasmas lo escucharan porque sabía que estaban allí, como Deuce, aunque a veces lo dejaban solo.

Ahora ustedes son mi tripulación, los Piratas Spades. Mi mano derecha es Deuce, porque está en mi mano derecha - Ace se rió de su broma.

Luego tomó uno a uno los cuerpos y los fue poniendo en tablas. Con su fuego, los encendía y los lanzaba al mar abierto. Cerró sus ojos por un momento; si existía un dios o algo, que cuidara a sus Spades, entonces estaba bien.

¿No estaré loco? - Ace miró su reflejo en el agua, pero suspiró cuando escuchó la campana.

Bien, entonces estamos... - Ace se dio la vuelta y vio a los fantasmas de los Spades, sonriendo, felices de por fin ser libres y poder moverse junto con Ace.

¿Estamos viendo bien? - Ace sonrió, tomando a Kotatsu en brazos.