Bohemio[TERMINADA][Corregido]

-El Cazador de Almas Acechando-

Ace sabía que los estaban mirando; alguien lo seguía y los cazadores de recompensas siempre estaban en el orden del día cuando un nuevo pirata se unía a las tripulaciones.

Hay un cazador cerca - Deuce le dijo; habían estado conversando tan bien hasta ese momento.

¿Cómo se coló un cazador? - Ace preguntó, los comandantes estaban alrededor y lo miraron con los ojos abiertos.

¿Un cazador? - Preguntó Barba Blanca, un poco enfadado.

Deuce dice que hay un cazador - Ace miró al fantasma, que se encogió de hombros.

Deuce... ¿es uno de tus fantasmas, verdad? - Jozu preguntó.

Sí, pero él dice que lo ofendes y que solo por eso dormirá hoy en tu cuarto - Deuce asentía frenéticamente; no era un fantasma, era el mejor amigo de Ace.

Mierda... - Jozu masculló por lo bajo.

¿Sabe dónde está Yoi? - Marco miraba a los lados; era un cazador hábil porque podía esconder su haki.

No, Ace, ¿crees que soy un rastreador? No soy un perro para saber dónde está, solo es un presentimiento; sé que está aquí - Ace se rió de las palabras de Deuce.

Perdón, hermano, sé que no eres un perro rastreador. ¿No hay forma de que lo encuentres o sepas en qué área está? - Ace le preguntó, y Deuce lo miró con los ojos entrecerrados antes de irse flotando. Ace sabía que volvería con la ubicación del cazador.

¿Qué dijo? - Hartuta estaba ansioso.

Oh, él fue a buscarlo. Es más sencillo para él porque, bueno, pueden pasar las murallas como si nada - Ace les explicó mientras...

Eso es genial para espiar - Izo miró a los demás, quienes asentían de acuerdo.

Sí, bueno, a ellos no les gusta mucho eso. Solo vienen cuando los necesito o cuando queremos pasar tiempo juntos. No es como si estuvieran siempre sobre mí; a veces andan sobre ustedes - Los comandantes y los demás que estaban cerca escuchando se ahogaron.

¿Cómo es eso, hijo? - Barba Blanca miró a Ace.

Bueno, ellos están unidos en alma a mí, así que a donde yo voy, ellos van. Son mis hermanos, así que cuando me uní, decidieron que ustedes eran familia. Tranquilos, ellos no atacan; solo flotan o cuidan de malos espíritus. A veces hacen algunas bromitas - Ace se ajustó su sombrero.

Está en las habitaciones de lavado - Ace le dijo a todos, pero se sorprendió cuando los comandantes desaparecieron; todos fueron directamente allí. Ace tuvo que sostenerse el sombrero por la velocidad.

Qué rápidos - Ace susurró. - ¿Están ansiosos por pelear? - Ace miró a Barba Blanca confundido.

Por comer - Ace miró a los ojos de Barba Blanca en silencio. Barba Blanca esperaba que esto no asustara a su hijo menor; a muchos de sus hijos les costó acostumbrarse a descuartizar y comer a los enemigos, pero Barba Blanca jamás le negaría nada a sus tesoros.

¿Te molesta que coman carne humana? - Barba Blanca preguntó con cautela.

¿Qué? - Ace lo miró confundido y luego su cerebro reaccionó. - Oh, no, no me molesta, yo también a veces - Ace miró a otro lado; Barba Blanca levantó una ceja. Es raro que un chico tan joven también lo haga, pero está bien.

¿No quiere ir también? - Barba Blanca pensó que tal vez Ace estaba esperando una autorización.

No, está bien. La última vez que me comí a alguien, terminé con su espíritu detrás de mí - Ace se rió por eso.

Ya veo - Shirohige miró al mar; su hijo sí que era especial.

Ya lo mataron - Deuce se rió mientras Ace comenzaba a reírse.

No, ¿tan rápido lo mataron? - Preguntó Ace mientras comenzaba a caminar hacia la sala de navegación para ordenar sus papeles, mientras su equipo de fantasmas aparecía detrás de él, tocando la maquinaria.

Estás consciente de que desarrollaste síndrome de Estocolmo - Banshee movió unos mapas con viento.

No, ellos son buenos. Lo del inicio fue solo el pie izquierdo - Ace abrió una trampilla y se quedó mirando cuando Otama apareció desde dentro.

Papá - Otama levantó los brazos con una sonrisa.

Hola, mi amor - Ace la tomó en sus brazos. Barba Blanca le dijo que podía quedarse con ella; a Marco no le molestó ser llamado padre y tener una niña. Otama lo tomó como algo normal.

Papá, Marco dice que ya se comieron "esa cosa". Mandó esto - Otama sacó un trozo de carne quemada envuelta en un paño.

Ace lo tomó en sus manos y lo partió a la mitad para darle la parte más jugosa a Otama, mientras ambos se sentaban a comer.

¿De qué es esta carne? - Otama miró a Ace, que masticaba.

Solo come, Otama. Aquí tienes comida y gente que te quiere. ¿No es eso lo importante? - Otama asintió y comenzó a masticar.

El abuelo estaba nervioso hoy - Ace miró a Otama y sonrió.

¿Por qué? - Ace acomodó un poco de cabello que tenía Otama en la cara.

Porque dijo que no quería que te enfadaras con él si te pedía que rellenaras tu marca - Otama terminó su carne al igual que Ace.

Jum, también tengo que hacer una marca para que lleves en tu ropa - Ace miró; ¿tal vez podía darle un cinturón a Otama?

Yo quiero ver tu marca, papá - Otama sonrió. - Es linda, ojalá la mostraras siempre.

Bueno, sí, pero creo que aún no es el momento para eso, Otama. En algún momento lo haré - Ace se levantó y se fue a arreglar unos papeles, mientras Otama comenzó a dibujar sobre una hoja en blanco. Ace se sentía mejor ahora; tenía a alguien a quien cuidar.

Papa - Ace tarareó en respuesta, demostrándole a Otama que le estaba prestando atención - Te amo - dijo Otama.

Y yo a ti - Ace sonrió mientras movía direcciones.

Qué linda es - Finamore sonrió mientras los Spades rodeaban a Otama, diciéndole lo linda que era y que era su sobrina hermosa. Otama ni siquiera los podía ver.