-La Trampa de las Sombras Danzantes-

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Los Barba Blanca estaban de fiesta, Ace se sentía abrumado. No estaba acostumbrado al ruido, así que se escondió en su habitación y se cubrió los oídos. Necesitaba moverse, escapar hasta un lugar en el barco donde no pudiera escuchar el ruido o hacer su cuarto insonoro de alguna manera; investigaría eso.

De cualquier manera, sintió su cabeza reventar, sus ojos dolían y sus oídos zumbaban. Se levantó demasiado rápido y se mareó un poco, pero rápidamente salió corriendo de su habitación con las manos en los oídos. Ni siquiera se dio cuenta del fénix que lo miraba desde el nido de cuervo. Ace entró por una puerta y rápidamente se dirigió a la zona más baja del barco; ahí no habría ruido, todo estaría bien.

Marco, en forma de fénix, bajó al suelo y luego volvió a su forma humana mientras lo seguía a paso calmado sin que el pecoso se diera cuenta. Ace iba con los oídos tapados; Marco estaba comenzando a pensar que Ace era un autista no diagnosticado. No le gustaba el ruido ni el contacto; tampoco mantenía la mirada en los ojos, y todo lo miraba con exceso de detalle. Hablaría con papá para habilitar su cuarto.

¿Ace Yoi? - El omega se dio la vuelta sorprendido; Marco sintió que tenía que cuidarlo.

Hola Marco - Ace se secó las lágrimas.

No fuiste a la fiesta, Yoi - Marco dio unos pasos adelante mientras sus ojos se oscurecían un poco. Ace era tan lindo.

Es... me siento un poco incómodo - Ace se sobó la nuca un poco nervioso.

¿Incomodo como cansado, Yoi? - Ace asintió, y cada vez las sospechas de Marco se hacían mucho más reales.

¿Marco? - Ace preguntó cuando vio a Marco cerrar la puerta. Se acercaba lentamente hacia Ace como si se tratara de una especie de situación de depredador y presa.

Está bien, ¿esto... te molesta, Yoi? - Marco levantó su mano y tocó la muñeca de Ace, sobando la parte de adentro con sus dedos, en círculos. Ace sintió cómo se estremecía, pero bueno, no era... no era malo. Realmente no tenía problema con que lo tocaran, siempre y cuando él pudiera verlo y anticiparlo.

No... - De repente, Ace se sintió un poco mareado y acalorado; el aroma de alfa de Marco estaba rodeándolo por todos lados. Ambos, alfa y omega, se llamaban entre ellos. Ace estaba sonrojado y se mordió el labio nervioso.

¿Puedo, Yoi? - Ace pudo sentir la respiración de Marco tan cerca, sus labios rozando a nada de volverse un beso.

Ace se sonrojó; él quería probar lo que era un beso, pero Marco era mucho más grande que él; la diferencia de edad era abismal.

Yo... - Ace no podía quitar los ojos de los labios de Marco.

Sabes... eres brillante para tener una edad tan joven. Realmente mucho más maduro de lo que deberías ser a tu edad. ¿Has pasado por mucho, verdad, Yoi? - Marco susurró al oído de Ace, como una especie de serpiente envolviéndose alrededor del cuerpo de Ace.

Eso... eso es muy lindo, Marco - Ace no estaba acostumbrado a recibir cumplidos, bueno, además de los que le daba Luffy cada que podía.

Sí, lindo como tú. Eres un omega tan hermoso. Tu hermano debe estar muy feliz porque tiene un hermano mayor tan fuerte e inteligente - Ace ni siquiera se dio cuenta de la manipulación; solo supo que se lanzó hacia adelante, pasando sus brazos alrededor del cuello de Marco, besándose con el rubio. Primero fue un beso casto, al corto, lindo y pequeño.

Pero definitivamente, Marco no tenía pensado conformarse con eso. Había llegado lejos; podía ir mucho más adelante, podía llegar más lejos.

Las manos de Marco viajaron por los costados de Ace hasta su cintura para sostenerlo contra él. Lentamente, empujó su boca otra vez contra la del pecoso, consiguiendo que Ace tratara de conseguir un poco de oxígeno. Aprovechó el momento para meter su lengua; Ace se asustó un poco con eso, así que puso sus manos en el pecho de Marco y trató de empujar, pero el rubio lo apretó más contra él, y Ace se rindió a disfrutar de la experiencia. Sus piernas temblaban, y se sostuvo de los hombros de Marco para no caer.

Eso... eso fue bueno - Ace gimoteó cuando se separó del beso, recostándose sobre el pecho de Marco como un niño para descansar.

Seguro... Ace, eres mío ahora - Ace simplemente asintió, aceptando a Marco como su pareja. No tenía problema con eso; parecía que el rubio realmente lo entendía, y era la primera persona que lo había hecho sentir que un beso no tenía que ser desagradable y nauseabundo, como cuando era niño y esos malditos bandidos lo tocaron. El tacto de Marco no era doloroso; era suave, como si Ace fuera una especie de joya que si era demasiado forzado se rompería.

Está bien, entonces... ¿entonces eres mi novio? ¿Te gusto? ¿Está bien? ¿Papá no se molestará? - Ace llamó papá a Barba Blanca, y entonces Marco supo que lo tenía para siempre. Después de aceptar a Marco como su pareja, Ace aceptó completamente a la familia. Marco estaba seguro de que había síndrome de Estocolmo, así que estaba seguro de poder controlar la situación.

Seguro que sí, pero estate atento, porque pronto tendrás un anillo y una marca, Yoi - Marco susurró en el oído de Ace. Ace se sintió mal de repente; Marco era tan bueno con él. Aunque empezaron con el pie izquierdo, no quería atraparlo con el hijo de un demonio. Si la Marina se enteraba, Sengoku sabría de inmediato lo que había pasado con Garp, y sería todo aún peor.

Marco... yo, soy hijo del rey de los piratas. Si no quieres meterte en problemas, tal vez deberías alejarte de mí - Ace no quería decir eso; su labio tembló, y sus ojos ardieron amenazando con lágrimas.

Oh, Barba Blanca y toda la familia ya lo sabe. Todos lo sabemos y te queremos así, Ace. Ya no eres hijo del rey de los piratas. Eres parte de nuestra familia, eres hijo de uno de los Emperadores del Mar, Yoi - Ace sonrió.

Mi hermano mayor es Shanks - Marco abrió la boca.

Ahora no dejará de fastidiar, Yoi - Marco sonrió ante el cambio de Ace, de una cara llorosa a una risa muy tierna.

Bohemio[TERMINADA][Corregido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora