-El Último Enfrentamiento en la Dimensión Oscura-

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Ace sabía perfectamente que hoy era el día; Otama estaría fuera de peligro. Tenía que enviarla con el pelirrojo para salvarle la vida. Tenía la pluma preparada; faltaba nada más que unas horas para que llegaran al puerto donde se enfrentarían a la Marina y también a su muerte.

Todos estaban preparando la cubierta de arriba, así que nadie se daría cuenta de la falta de la más pequeña de la familia. Todos pensarían que Ace la había escondido en algún lugar para evitar que estuviera en la batalla, lo cual fue aprobado por Oyaji cuando se preguntó en voz alta, argumentando que aún era muy pequeña como para poder defenderse en el campo de batalla y solo sería una preocupación.

Aunque todos querían que la pequeña luchara, estaban de acuerdo en que esta no sería la batalla en la que ella debutaría.

Caminó de la mano de su cachorra hasta la parte inferior del barco, abrió lentamente la puerta de la última sala y levantó su vista para encontrarse con el cocinero de la tripulación.

- ¿Thatch, qué se supone que haces aquí? - Ace movió su cabeza de manera curiosa.

Thatch se dio la vuelta mientras Otama saludaba con una sonrisa, recogiendo algunas frutas del diablo de la caja de Barba Blanca. Papá le había pedido que bajara por ellos para dárselos a sus hermanos antes de la pelea. Claro que tenía un libro en la mano para poder identificar cuál era cuál, así no le daría un poder ridículo a ninguno de sus hermanitos.

- ¡Hola tío Thatch! - Otama sonrió mientras corría hasta la pierna del cocinero para saludarlo.

- Hola pequeña. Nada, hermanito. Estoy aquí recogiendo algunas frutas del diablo para llevárselas a papá y a nuestros hermanos. ¿Por qué trajiste a la bebé aquí? Sé que quieres esconderla por tu instinto mega, pero ese lugar no es muy seguro y es demasiado oscuro para una cachorra, hermanito - Thatch sonrió. Ace estaba nervioso. Si le decía esto al cocinero, saldría a decírselo a su padre y él se enfadaría mucho. Acabarían con el plan.

- Arriésgate - Finamore le susurró al oído.

- Voy a enviar a Otama con el pelirrojo, que la enviará con mi hermano - Ace tragó un poco de saliva al ver la cara seria del cocinero.

Rápidamente, los tentáculos negros aparecieron detrás de Thatch, cubriendo la mirada de la niña pequeña y rápidamente acorralando al pecoso contra una muralla.

- ¿¡Por qué demonios se debería enviar a nuestra pequeña con el pelirrojo!? ¿¡Acaso nos estás traicionando, Ace!? - Ace gimoteó, movió su cuello a un lado exponiéndolo de manera sumisa, demostrándole a su hermano que no quería pelear. Lentamente, el cocinero lo soltó sabiendo que el pecoso tendría una buena explicación para todo esto.

- Quiero que esté lejos de la batalla porque no quiero que vea lo que va a suceder - Ace gruñó con lágrimas en los ojos. Otama no entendía qué estaba pasando, pero su padre Omega estaba llorando.

- Ella es una pirata - respondió el cocinero seriamente.

- ¿¡Acaso crees que no sé que es una pirata!? ¿¡Crees que no quiero que ella sea libre y pueda hacer todo lo que quiere en el mar!? - Ace lloró mientras le gritaba a Thatch - Le he permitido comer carne humana, le he permitido asesinar con nuestra familia - Ace se aseguró de dejar bien marcado "nuestra familia" - Pero sigue siendo una niña. Si algo nos llega a pasar en el campo de batalla.... A cualquiera de nosotros - Ace había encontrado la forma de decirlo de manera implícita - No quiero que ella sufra el dolor de ver a un ser querido ensangrentado, muerto.

- Ace - Thatch entendía el punto de su hermano - ¿Cómo le explicarás esto a Marco?

- Otama solo tomará unas vacaciones cortas con su tío Luffy, ¿cierto, bebé? Luego regresará aquí sana y salva.... Al nido y a la familia - Thatch no dudó al ver la convicción en los ojos del pecoso. Era claro que no estaba mintiendo, porque no estaba mintiendo. Ace estaba relatando lo que había soñado que podría ver si no hubiera estado relatando lo que había soñado para un futuro feliz y tranquilo, para su hija.

- Está bien, vamos a hacer esto entonces - Ace y Thatch se agacharon a la altura de la pequeña que los miraba con curiosidad.

- Mi amor, te voy a dar una pluma. Tienes que recitar las siguientes palabras cuando la tengas en la mano: "Llévame hasta el final del horizonte, donde la luz brilla y el mañana se oscurece". ¿Lo entendiste, cariño? - Ace explicó con calma y una sonrisa.

- Sip papi, todo entendido - Otama dijo con una sonrisa mientras él le pasaba un pequeño papel que contenía la pluma doblada dentro.

- Saluda a tu tío Luffy de nuestra parte - Thatch besó la cabeza de la niña y Ace hizo lo mismo.

- Oky....- la pequeña sostuvo la pluma entre sus manos y la miró fijamente, abrió la boca para pronunciar las palabras que su padre le había recitado - Llévame hasta el final del horizonte, donde la luz brilla y el mañana se oscurece - y después del humo.... La niña ya no estaba en la vista. Ace dejó que unas lágrimas corrieran por su rostro y el cocinero le dio unas palmaditas en la espalda tratando de tranquilizar a su hermanito menor.

- Ella va a estar bien. Ya es una chica grande - Ace le sonrió al cocinero.

- Solo quiero que tenga lo más parecido a una infancia y una familia. Aún no quiero que esté metida en las peleas que seguramente no pueda ganar, ni que nos dé alguno de nosotros heridos. Sé que la asustará - Thatch paciente con una sonrisa, se levantó extendiéndole la mano a su hermano.

- Vamos, tenemos que llevar todas estas frutas del diablo hacia arriba. Papá tiene muchas instrucciones que dar. No nos retrasemos más - Ace sonrió mientras ayudaba a su hermano y al cocinero a llevar todas las frutas hasta su padre. Pronto comenzaría la batalla, pronto sería libre.

Bohemio[TERMINADA][Corregido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora