🌸 [ 𝟑𝟐 ]

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Dos semanas y un día después de la confesión de Izanami a Kawaki:

Shinki beso a la Uchiha, después de cerrar la puerta del cuarto, él coloco sus manos en la cadera de la peli negra mientras la besaba, para acercarla más, y cuando ella se separo del beso, él habló. ― ¿Quieres quedarte a dormir o... ―Shinki se sonrojo al ver que sus manos seguían en las caderas de la Uchiha, se aclaro la garganta. ― O quieres que te lleve a tú casa?

Izanami recordó el intercambio de palabras que tuvo hace unas horas, antes de llegar a su casa, con aquel peli blanco, con él que había formado una alianza, por pura venganza. 

Ella iba por las calles de Konoha, cuando sintió el Chakra de Code, y supo que esa era su manera de decir que fuera hacia un campo de entrenamiento, a hablar. E Izanami lo hizo, como muchos días antes.

― Ya es hora, Iza. ―dijo Code con una sonrisa, él estaba sentado debajo de un árbol, tranquilo, y después de decir aquello extendió una caja frente a la muchacha de cabellos negros y largos.

Izanami miro la caja, ― Code, no necesito un obsequió para estar de tú... ―Izanami vio como el pelirrojo abría la caja frente a ella.

Tan rápido como siempre.

― Te va a gustar. ―comenzó a decir el peli blanco, mientras la Uchiha sacaba la tela dentro de la caja.

Ella dudo, la última vez que dijo aquella frase el pelirrojo, la termino violando...

― Es un regalo para disculparme por haberme descontrolado hace unas noches.

Izanami se fijo en el diseño y forma de la tela, y la reconoció en segundos. ― ¿De dónde la sacaste? ―pregunto con lágrimas en los ojos la Uchiha.

― No te preocupes por eso, Iza. ―dijo Code mientras acariciaba los cabellos de la Uchiha quien con sus dedos recorría la capa negra con nubes pequeñas nubes, estampadas por toda la tela. ― Solo... Úsala mañana en la invasión, y causa tanto caos como Itachi Uchiha causo con ella. 

Izanami no podía creer que tenía la capa de su padre, entre sus manos. Lo poco físico que seguía existiendo de él, porque ni en la tumba estaba su verdadero cuerpo... ― Lo haré... ―aseguro Izanami mientras por sus mejillas caían algunas lágrimas.

Y entonces el peli blanco, le seco las lágrimas de sus mejillas, para luego acercarla. ― No llores más, Iza. ―dijo Code en un tono dulce. ― Luego de mañana no habrá motivos para que sigas derramando esas hermosas lágrimas... ―Code sonrió. ― Bueno quizás un día que otro, pero eso te lo puedo mencionar luego.

Izanami salió de ese recuerdo cuando el peli negro quito sus manos de sus caderas, para tomarla de la mano. ― Quisiera quedarme a pasar la noche juntos. ―contesto Izanami con una sonrisa algo débil, estaba tratando de ocultar que quería llorar.

Estaba lo suficientemente oscuro para que el ninja de la arena no viera aquella mirada. ― En ese caso, te prestaré algo para que estés cómoda. ―le dijo Shinki antes de darle un beso en la mejilla, con dulzura, a su novia, y caminar hacia el armario en busca de algo cómoda para ella.

Izanami se sentó en la cama del cuarto, tranquila, concentrándose de más en su propia respiración, mirando atenta como el ninja de la arena buscaba algo para ella en el closet, «Si está va a ser mi última noche en Konoha, y sin que el mundo ninja se haga pedazos, quiero pasarla contigo, siendo ambos felices...», pensó Izanami mientras veía al peli negro sacar una camisa, de las que él usaba para estar en casa, junto a un short que la Uchiha había olvidado alguna vez en Sunagakure.

𝓒𝓾𝓻𝓼𝓮𝓭 𝓔𝔂𝓮𝓼 |ᴋᴀᴡᴀᴋɪ ʏ sʜɪɴᴋɪ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora