Sarada se decidió a salir a caminar, meses de que Izanami se había ido, semanas de que Boruto se hubiera ido porque era un traidor, con su padre... Semanas de sentirse fuera de lugar. Sarada se detuvo en el cementerio de Konoha, lo miro por unos segundos, pensando, ¿Debería entrar?, y lo hizo, camino entre las tumbas con tranquilidad y cuando llego a la de su tío se sentó frente a ella.
― Si te soy sincera, tío Itachi, no tengo idea de porque Izanami se fue de la aldea. ―dijo Sarada en un tono levemente desanimado. ― Tampoco entiendo, porque Kawaki eligió la vida de Boruto... No entiendo porque Shikamaru no está buscando los cuerpos del séptimo y Hinata-San, si se supone que están muertos... Nada tiene sentido. ―suspiro Sarada.
No hubo respuesta de la roca, a la que le hablaba ―obviamente― pero ella continúo.
― Sé que no puedes hacerme entender... ―aclaro Sarada. ― Pero sé que si puedes... escucharme... ― Sarada miro al cielo, tan despejado y hermoso como habitualmente. ― Porque sé que si le dijera a mamá... Quizás se desboronaría o... No lo se. ―Sarada suspiro, y entonces lo vio un rubio de ojos azules, con dos bigotes en cada una de sus mejillas.
No dudo ni dos segundos y corrió hacia él. Boruto sonrió, pensando que lo abrazaría, pero en verdad la Uchiha cerró su puño y lo ataco ―sin invertir Chakra―, Boruto detuvo el puño con su mano derecha y luego la cerró, tomando la mano de la Uchiha.
― Tienes todo el derecho a estar furiosa conmigo... ―comenzó a decir el rubio tratando de tranquilizar a la Uchiha y sin soltarla. ― Pero solo volví para despedirme de ti y decirte que...
Sarada se libero del agarre y abrazo al rubio, estaba a punto de llorar.
― Maldito. ―susurro Sarada sin separarse del abrazo.
Desde que se había ido, así fuera solo semanas, ella había sentido que entendía a su madre por completo, la ausencia de esa persona que tanto quería, que había causado tal impacto en su vida, que sentía preocupación por su estado, si estaba sano o enfermo, si lo habían herido o no... Y cuando supo que así se sentía su madre, supo que lo que sentía por Boruto no era amistad y rivalidad... No, era... Amor, atracción física y romántica.
― Yo también te extrañe, Sarada. ―susurro Boruto, mientras sentía el calor del cuerpo de la Uchiha rodearlo, para él también habían sido semanas de aclaración total, había entendido que perder casi todo en su vida en instantes era lo peor que pudo haber sentido, lo había aturdido el primer día, pero luego lo recordó... «No lo había perdido todo», una voz dentro de su cabeza, que no sonaba a Momoshiki, le decía eso, «Aun tienes a tú rival, a tú amiga, a Sarada, que siempre ha estado ahí para ti...», aún recordaba sus propios pensamientos, y la imagen de la Uchiha lo saco de ese momento de confusión total... Y lo sumergió en una motivación.
«Ser fuerte para buscar a su padre y madre, ser fuerte para volver a ver a su hermana menor, ser fuerte para poder volver a la aldea con la cabeza de Code, ser fuerte para pelear con Kawaki y ganarle para que liberará a sus padres y ser fuerte para cumplir su promesa con Sarada... "Seré fuerte como Sasuke-San para protegerte desde las sombras, como él hace con mi padre, porque tú serás la Hokkage»
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𝓒𝓾𝓻𝓼𝓮𝓭 𝓔𝔂𝓮𝓼 |ᴋᴀᴡᴀᴋɪ ʏ sʜɪɴᴋɪ|
Fanfiction𝗠𝗶 𝘀𝗮𝗻𝗴𝗿𝗲, 𝗺𝗶𝘀 𝗼𝗷𝗼𝘀 𝗲𝗿𝗮𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝗯𝗲𝗻𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗵𝗮𝘀𝘁𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗺𝗶𝘀 𝗼𝗷𝗼𝘀 𝗺𝗲 𝗿𝗼𝗺𝗽𝗶𝗲𝗿𝗼𝗻. 𝙇𝙖𝙨 𝙙𝙤𝙨 𝙪𝙡𝙩𝙞𝙢𝙖𝙨 𝙐𝙘𝙝𝙞𝙝𝙖𝙨, 𝙨𝙤𝙣 𝙡𝙖𝙨 𝙥𝙧𝙤𝙩𝙖𝙜𝙤𝙣𝙞𝙨𝙩𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙝𝙞𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖. �...