Sakura camino fuera del cuarto, viendo al equipo de la arena, sentados en la sala, esperando. Camino hacia el lado del Kazekage y se sentó. ― Definitivamente calló en la adicción, consumió por más de un mes las sustancias que me mencionaste antes de atenderla, su cuerpo ya lo necesita para funcionar. ―informo Sakura seria ― Shinki no está tan mal como muchos pacientes que he visto, pero la etapa de adicción ya está sucediendo en su cuerpo.
― Pero, puede salir de ella, ¿no? ―pregunto con el corazón en la boca, Shinki.
Sakura asintió. ― Claro que sí, Izanami puede dejar la adicción, pero va a tomar semanas o meses. ―dijo Sakura. ― Y también tengo que llevarla al hospital para buscar algunos medicamentos que haga más fácil llevar la desintoxicación.
Shinki asintió.
― Para el día la boda, creo que Izanami va a poder estar limpia de drogas. ―agrego Sakura y Shinki pareció desconcertado.
― ¿Qué?, ¿boda? ―Shinki no entendía porque lo involucraba.
― Izanami me ha pedido, medio sedada que te pidiera que no canceles la boda, ella esta tan emocionada como tú. ―dijo Sakura. ― Su meta es soportar los 21 días sin recaer para poder estar contigo el día acordado en el altar. ―explico Sakura y Shinki sintió sus ojos volver a cristalizarse. ― Claro que va a necesitar ayuda, como que no la dejen sola por nada del mundo, porque no queremos que Code tenga la oportunidad de drogarla de nuevo... ―dice Sakura.
― Yo pasaré los días que sean necesarios con ella, Shinki tiene que atender asuntos como Kazekage antes de la boda. ―se ofreció Yodo seria y dejando ver su preocupación por su amiga. ― Y no vas a gastar los días que has acumulado para tú luna de miel en esto, cuando yo también puedo apoyarla. ―dijo Yodo y Shinki le sonrió.
― Gracias Yodo. ―le dijo Shinki y ella le sonrió.
― Para algo estamos la familia. ―dice con una sonrisa Yodo. ― Por favor, Sakura-San, explíqueme en todo lo que pueda ayudar.
― Bien Yodo, los cuidados básicos serán cuando estén en casa... ―explico Sakura, mientras Shinki se levantaba del sillón y caminaba a su cuarto, viendo a su prometida dormida. Izanami estaba profundamente dormida, Sakura la había sedado al terminar los exámenes y cuidados básicos.
«Vas a estar bien, lo prometo, Zana», pensó Shinki mientras volvía a la sala, ahora él escucharía que podría hacer por ella para evitar recaídas, y que cuidados debían tener si ella elegía pasar esos 21 días trabajando ―que era lo más probable―.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Shinki:
Los primeros días son los más duros, en todo, aún recuerdo como Izanami se sentía incómoda cuando llegó a la arena ―como si no fuera parte del lugar y por ende no pudiera actuar libre tal y como ella era―. Está vez ella tenía que estar incomoda, según Yodo, los dos primeros días podía bañarse en sudor ella sola, por mucho que las temperaturas estuvieran en grados muy similares a las de Konoha, Izanami no dejaba de sudar y respirar con dificultad, cuando comía con Yodo el almuerzo y desayuno parecía quererlo vomitar todo ―pero Sakura fue clara en que por mucho que vomitará debía recomponer la energía, para que el cuerpo no dependiera también de eso, de la droga―. En las noches, comía poco, pero me aseguraba que lo suficiente para que fuera una alimentación sana, cuando lograba dormirse sola solía tener pesadillas, casi no hablaba, pero cuando no consolaba el sueño antes de las 11 de la noche, la sedaba.
