𝓒𝓾𝓻𝓼𝓮𝓭 𝓔𝔂𝓮𝓼 |ᴋᴀᴡᴀᴋɪ ʏ sʜɪɴᴋɪ|

🌸 [ 𝟒𝟒 ]

― Desnúdate, Uchiha. ―le pidió el peli negro de ojos verdes, que miraba a Izanami inmovilizada por la arena de hierro.

Luego de escuchar la petición del peli negro, sintió sus mejillas enrojecerse, como nunca antes, y sus manos temblar por los nervios.

La Uchiha se relamió los labios, nerviosa, ¿Había escuchado bien?

― Shinki estamos en el hospital... ―la peli negra estaba sonrojada, refutando cuando la arena de hierro comenzó a deslizarse por su cuerpo.

Shinki movió un poco más de la arena hacia la ventana e igual que con la puerta las bloqueo y cubrió con las cortinas.

― Pero ocultas algo debajo de ella. ―le dijo Shinki e Izanami asintió.

Shinki dejo que la arena cayera al suelo, sin retener más a la Uchiha y se acerco a ella.

― Pensé que ya no había más secretos entre nosotros. ―le recordó el oji-verde.

Izanami lo miro a los ojos, dejando ver su arrepentimiento y algo de duda. ― No es un secreto... ―dijo la Uchiha, y tomo la mano del peli negro, lo llevo hasta la camilla de su consultorio y lo sentó a su lado. ― Shinki, solo estaba retrasando decírtelo.

Shinki la miro atento, Izanami hablaba en un tono tan desanimado y tensó, que hasta él sintió que podría soltarle cualquier cosa.

― Déjame. ―le pidió ella, ya que sabía que su novio no la dejaría hacer movimientos bruscos.

Y él lo hizo, dejo que ella se quitará la blusa, luego el pantalón largo y oscuro que se había puesto aquel día, y así Shinki pudo ver el cuerpo semi desnudo de la chica, lleno de cicatrices.

El peli negro sintió la confusión invadirlo, muchas preguntas empezaron a surgir en su mente, pero solo una salió de sus labios.

― Zana... ―Shinki se levanto de la camilla preocupado por su novia, y con la misma alta velocidad que cuando iba a dar un ataque directo. ― ¿Estás bien?, ¿por qué...

Izanami no alcanzo a esquivarlo y tuvo las manos del peli negro, preocupado, revisando las cicatrices. ― Shinki... ―ella lo detuvo e interrumpió, alejando sus manos y mirándolo a los ojos. ― Mi cuerpo completo está repleto de cicatrices, porque sature la técnica de renacimiento de células. ―le explico ella. ― Las cicatrices son permanentes y... 

―¿Y te duelen? ―pregunto preocupado Shinki, mientras trataba de acercarse para revisar el estado de su novia.

― Eso no importa... ―le dijo Izanami apretando el puño. ― No es el maldito punto. ―Izanami cerró sus ojos frustrada.

― Claro que importa. ―le dijo Shinki. ― Es tú salud y cuerpo.

― A mí no me importa... ―esas palabras hicieron que Shinki entendiera que pasaba.

Izanami se acerco aún más a él, pero impotente, quería abrazarlo.

― ¿Tenías miedo de que esto fuera una razón para que yo me alejará de ti? ―pregunto Shinki, acercando a su novia en un abrazo.

Y ella asintió.

― Zana. ―Shinki acarició el cabello de la Uchiha con dulzura. ― Te lo repetiré una y otra vez, si es necesario. ― Shinki la alejo un poco, colocando sus manos en los hombros de la Uchiha. ― No me importa tus cicatrices, ―Shinki acerco sus labios al pecho de la Uchiha y lo beso, ― porque si pude amarte incluso cuando perdiste tú ojo izquierdo, ―empezó a bajar su besos, mientras hablaba― y es porque no solo amo lo hermosa que eres por fuera, sino por lo increíble persona que eres, Izanami.