𝓒𝓾𝓻𝓼𝓮𝓭 𝓔𝔂𝓮𝓼 |ᴋᴀᴡᴀᴋɪ ʏ sʜɪɴᴋɪ|

🌑 [ 𝟔𝟓 ]

Izanami se dejo caer en la camilla de su oficina. ― ¡Que día! ―susurro para si misma, recordando que a penas había vivido la mitad de ese día. ― Y aún no ha terminado, ¿tengo una operación en la tarde? ―ella estaba tratando de recordarlo.

Y entonces, su puerta fue abierta por el peli negro, su esposo.

― ¿Sabías que existe algo llamado tocar la puerta? ―le pregunto la Uchiha seria al peli negro sin mirarlo, ya que estaba más concentrada en su papeleo.

Pero Shinki no dijo nada, entonces Izanami lo miro.

Notó que su esposo traía consigo un ramo de flores, y una caja bien decorada.

― Shinki... ―ella tartamudeo.

Shinki le sonrió e Izanami sintió su corazón acelerarse igual de fuerte que cuando recién se estaban conociendo y ella se enamoró de aquel peli negro.

― Es 14 de febrero... ―Shinki se aclaro la garganta. ― Ya sabes, quería tener un detalle con mi novia luego de un año de...

― Tú esposa, Shinki. ―Izanami estaba abrazando al peli negro. ― No lo esperaba. ―admitió ella y Shinki dejo las cosas sobre la mesa, alejándose unos segundos de su esposa para después atraerla por la cadera.

― Mi esposa... ―susurro Shinki antes de unir sus labios con los de la Uchiha, el beso era uno con amor, puro amor y poco deseo.

Izanami lo continúo, lo disfrutaba, mientras Shinki acariciaba su cabello oscuro.

Al separarse del beso, se alejo de la Uchiha como si necesitará tomar aire.

Su cerebro había recibido demasiada dopamina.

― Quería, quería que supieras de que irá nuestra cita de está noche. ―dijo Shinki e Izanami asintió, esperando escuchar la idea. ― ¿Recuerdas donde nos confesamos nuestros sentimientos?

Izanami asintió de nuevo. ― En la casa de tú padre. ―contesto sin dudar, lo analizo unos segundos más. ― Shinki, no iremos a molestar a tú padre solo por...

― No te estoy preguntando, te estoy informando. ―aclaro el peli negro.

Izanami rió nerviosa, pensando que era mentira, pero al Shinki irse como si nada se puso aún más nerviosa.

Al caer la noche, Shinki paso al hospital por su esposa, está se había dado una ducha rápida, en las duchas del personal y se había puesto un outfit cómodo y casual, que usaba en sus primeras citas con su esposo.

Un jean azul, una blusa de tela delgada y negra, con una de las primeras pulsera que Shinki le regalo en su primer año de novios.

Shinki vestía un pantalón formal, una camisa gris y sus zapatos habituales.

Izanami lo beso en los labios, al saludarlo, traía consigo la caja bien decorada ―que dentro tenía chocolates, unos aretes de plata, con una púa hecha de algo de arena de hierro, endurecida―.

― ¿Y las flores? ―pregunto Shinki y su esposa le sonrió.

― Las he puesto en agua, decorando mi oficina. ―contesto Izanami.

Shinki entonces dejo la conversación para caminar de la mano de su esposa, avanzaron por las calles de Sunagakure, hasta que llegaron a la torre del Kazekage ―donde Shinki había vivido gran parte de su vida y ahora lo hacía su padre y tío―, subieron el elevador hasta el piso donde quedaba el departamento del Kazekage ―Shinki aún guardaba la llave que tenía desde niño―, entraron al lugar y al no escuchar ruido alguno Izanami supo que Gaara y Kankuro no estaban.