🌑 [ 𝟑𝟕 ]

98 11 35
                                    

Y entonces, comenzó, ― Ataúd de arena. ―susurro Shinki, antes de que la arena comenzará a presionar con una gran fuerza el brazo del peli blanco, hasta tal punto que el brazo del mismo solo quedo hecho células muertas y sangre.

Izanami sonrió, el peli negro se levanto y fue hacia la Uchiha mayor, para seguido levantar en brazos y alejarla del peli blanco. ― Hace años que no veía esa hermosa técnica... ―susurro Izanami con una sonrisa débil, después de todo seguía sangrando y herida, pero ver como Shinki volvía a usar la técnica que su padre le había enseñado después de que les contó sobre la amenaza que los Otsusuki imponían, la hacía sentir...

De una forma que estaba segura que solo él entendería.

Shinki acomodo con dulzura el cabello de la Uchiha. ― Y yo muero por ver esa técnica que llevas guardando para terminar de una vez con ese pelirrojo... ―susurro Shinki.

Izanami sonrió, sacando una de las píldoras de su armamento y comiéndola. ― Aun no quiero liberar esas reservas... Algo me dice que la necesitaré luego. ―contesto Izanami, ― pero... Necesitamos aprovechar la herida de Code para sacar a Boruto y Kawaki.

― Concéntrate en curar a Sarada, yo haré intentos con la barrera. ―dijo Shinki antes de correr hacia donde estaban los hermanos Uzumakis.

Izanami fue hacia su hermana, le tomo el pulso preocupada, ya que estaba con sus ojos cerrados y las heridas recién coagulando, estaba viva, pero había caído inconsciente, ― Dios, Sarada estás bastante mal... ―musito Izanami mientras comenzaba a curar a la Uchiha menor, con un Jutsu médico amplió, estaba cerrando todas las heridas con un solo Ninjutsu.

«Podrá desgastarme más, pero por curarte estoy dispuesta a agotarme más rápido...», pensó Izanami mientras curaba a su hermana.

Y cuando Sarada recupero la consciencia, lo primero que vio fue a su hermana cuidando de ella...

― Nami. ―Sarada sonrió mientras sentía la calidez del cuerpo de su hermana, ella le sonrió.

― Sara, me alegra tanto que despertarás. ―dijo Izanami con una sonrisa genuina.

Sarada se intento poner de pie, pero aún sus músculos estaban bastante cansados. ― Con calma. ―le dijo Izanami, aun sosteniendo a su hermana.

Pero en vez de ver una sonrisa Sarada estaba con una expresión aterrada, y entonces sintió como una Kunai era puesta en su cuello.

Izanami levanto las manos, en señal de rendición.

― ¡Boruto! ― Sarada grito ese nombre aterrada, después de todo su cuerpo no podía ni levantarse.

La Uchiha menor vio como el Kunai se acercaba más al cuello de su hermana así que se calló, pero su grito había logrado obtener la atención de los tres ninjas, quienes corrieron hacia las hermanas y al ver la escena se quedaron quietos.

― Los quiero quietos y tranquilos. ―les ordeno Code, en un tono hostil y molesto, sin soltar a la Uchiha mayor de la amenaza, con el Kunai. ― O juro que le cortaré la cabeza, manos en la cabeza y quiero tus ojos bien cerrados Kawaki.

Kawaki cerró sus ojos y subió sus manos a la cabeza, Boruto y Shinki también, aunque Boruto se puso delante de Sarada para protegerla con su cuerpo.

― Code, calma... ―le pidió Izanami, tratando de no dejar ver sus nervios en su voz. ― Dinos que quieres para... ― Izanami miro el Kunai. ― para que me dejes ir.

Ella iba a negociar, y todos lo habían entendido en ese momento.

― Te diré lo que pasará, Izanami. ―dijo Code serio. ― Vas a curarme la herida que me ha hecho tú noviecito, me vas a preparar una píldora de esas que recuperan a los ninjas y te vas a dejar noquear.

𝓒𝓾𝓻𝓼𝓮𝓭 𝓔𝔂𝓮𝓼 |ᴋᴀᴡᴀᴋɪ ʏ sʜɪɴᴋɪ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora