Aziraphale x Crowley °Hanahaki °

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Hanahaki 

Nada es para siempre Crowley . 

ya habian pasado varios dias, o tal vez ¿Meses? , Crowley no sabia, desde que el se habia ido, el tiempo sin el pasaba mas lento, rapido, el tiempo siempre fue el problema, primero fue muy rapido para el y despues, despues simplemente fue demasiado tarde.

La libreria se encontraba solitaria, no habia nadie, bueno si, aquel demonio que sabia no pintaba nada ahi, pero era imposoble no tener esperanza de que aquel angel volviera, debia saber que todo lo que su angel tenia ahi era importante y volvería , o almenos eso queria pensar. 

Su estomago aun dolia, ultimamente dolia mucho, ¿Que demonios le pasaba? , camino escaleras abajo a donde la libreria, tenia que ir a abrir la libreria, camino hasta la puerta, abrio y despues de cambiar  el cartel, se movio a la seccion de ficcion, y mover la seccion hasta al final.

La vida le estaba haciendo una mala jugada, se confezo y todo se fue lejos, ya no queria nada, solo queria hacer un milagro para que su estomago dejara de doler.

Mientras él lideaba con esto, Muriel trataba de convencerle de volver al infierno, no porque fura agradable, sino porque su humor era peor, entendía que sin el señor Fell ahí Crowley se convertiría por completo en un demonio, o almenos eso quería creer.

Pero siempre recibia las negativas de Crowley, quien se veia diferente, Muriel sabia que su aura, lejos de ser aterradora era más bien un poco más elegante, ahora , solo veia a un hombre, demonio, triste y decaido, pero algo le decia a muriel, que lejos del estado animico, algo más estaba mal con el señor Crowley.

....

La mañana era tranquila, sus ojos le picaban un poco, normal olvidó idratarlos anoche, camino al baño, tomaría una ducha, pero su Azaña fue interrumpida, su vista se nublo, la sensación de asfixia le abrumo, empezó a toser y para evitar hacer ruido tapo su boca con la palma de su mano, bastaron unos segundos y toda sensación abrumadora se extinguio, miro su mano y noto aquellos pétalos, pétalos que pertenecían a los crisantemos °, su color arillo recordaba un poco a sus ojos, lo que llamo más su atención fue ese hilo rojo carmesí que sobresalía de su boca y terminaba en aquellos pétalos.

- Mierda - Maldijo en lo alto minetras limpiaba su mano y se duchaba.

Se coloco su  traje típico y una camisa vino, para disimular si volvía a toser.  Bajo a abrir la librería, grande fue su sorpresa al ver qué ya estaba abierto y que Muriel era quien mantenía a los clientes a raya, por decirlo de manera sutil.

- ¡Buenos días! - Saludó alegre el angel , en respuesta solo recibió un gruñido como saludo.

El resto del día Crowley se la paso buscando entre los libros de su ángel algo que le ayudará, habian hechizos , rituales de toda índole, budu y un largo etc. Pero no lo que buscaba, cada uno de los libro tenía mil y un historias de criaturas mitológicas, que Crowley conocía, pero nada de como acabar con su enfermedad.

-Saldre, no me esperes y no vendas ningun libro - Grito al ángel que atendía a un visitante, saliendo de la librería rumbo a un Pub sercano, siendo seguido por el Bentley.

-No me sigas - Y el auto obedeció.

El resto de la tarde se fue con un demonio bebiendo cantidades exageradas de vino, pero eso le distrajo de su verdadero problema, moriria.

....

Varios dias han pasado, quizas hasta mese, y la salud del demonio empeoro, sus dias se volvian monotonos, de verdad que se esforzaba por no caer, metaforicamente, pero cada dia le era mas dificil ocultar el dolor y los petalos que salian de su boca, petalos que eran cubiertos por hilos de sangre , los cuales juntaba en una pequeña caja que anteriormente guardaba solo una flor, una Camelia blanca° , aunque ahora  se encontraba ya un poco marchita.

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