One-Shots

Destiel °Cambio de Recipiente.°

Cambio de Recipiente. 

Su cuerpo o mejor dicho su recipiente se encontraban en mal estado, su espíritu pedía un descanso.

- Debo llevarte a descansar - Sosteniéndose de la pared más cercana, sus heridas eran profundas, camino hasta encontrar un taxi, se subió y se dirigió hasta el hospital más cercano, bajando solo unas cuadras más siendo ayudado por el conductor para así ingresar y poder sanar.

Su estrategia era clara, deja a Novak descansar y buscar un nuevo recipiente para poder ir y contarle a Dean lo que le habia pasado, espero a buscar a alguien que pudiera resistir su esencia.

Después de pensarlo, recordó a la chica de la primera vez que bajó a la tierra, una chica de tez blanca y de cabellos castaño rizado, su descendencia podría soportar su esencia, sin esperar más tiempo busco  al descendiente más cercano, no sin antes asegurarse de que Novak tendría una recuperación pronta.

Para su sorpresa quien estaba cerca de él fue una chica, parecida a su primer recipiente, una chica apenas más alta que él, su cabello risado colgaba de una coleta alta y el tono carmín en su rostro iluminaba sus mejillas sonrosadas y sus ojos marrones, al verla sus recuerdos se hicieron más nítidos y vívidos, pero no tenía tiempo para perderse en ellos tenía que darse prisa si quería evitar que más ángeles fueran dañados.

- Hola Alessia - Con su poder angelical se comunicó con ella - Se que esto te parecerá extraño - Le interrumpe. 

- Se que eres un angel - Suelta con voz tranquila - Mi familia ha contado historias sobre ti, sobre ustedes - Dice mirando al frente dejando de limpiar el comedor - ¿En que te puedo servir, Castiel? - Su voz suave saco del transe en que se encontraba metido, se reprendió por ello. 

- Necesito que me permitas entrar, es - Pausa-  Es una emergencia, se requiere que esté aquí en la tierra, pero - Pausa - Bueno ya sabes - No dijo nada más 

- Lo entiendo - Sonrió, cerrando los ojos - ¿Que debo hacer? - Pregunto 

- Solo di que sí - Dijo esperando a que la chica le diera permiso.

- Si - No había duda en su voz, en ese instante Castiel sintió como su esencia se funcionaba con el cuerpo de aquella bella mujer. 

Su cuerpo se sentía diferente, ya habia olvidado como era ser una chica, se miro al espejo y decidió cambiar su ropa por algo más agradable,  unos pantalones de vestir un poco holgados de color negro,  aunque la mayoría le quedaba pegado, una camisa color vino, no era su estilo pero fue lo primero que encontró, tomó un saco de color azul marino que le queda largo (Extrañaría su gabardina)  y tomó el auto de la chica, tomó rumbo hasta la guarida de los Winchester .

Dean miraba la laptop, Sam estaba leyendo algún libro de los hombres de letras, el ambiente era tranquilo, al menos hasta que golpearon la puerta, ambos hermanos se pusieron en alerta, Sam llegó hasta donde se encontraba Dean, ambos caminan hasta la puerta del búnker mientras Sam se preparaba para abrir, Dean apuntaba y está listo para disparar, hasta que escuchó una voz femenina. 

- Chicos soy yo, Castiel - La voz afeminada y aterciopelada traspaso los oídos de ambos muchachos, se miraron extrañados, Sam abrió y sorprendido vio a la chica de cabello castaño, ella se abrió paso, sin llegar más allá de dos paso del umbral, Dean ya le apuntaba.

- ¿Quien eres tu y como sabes de este lugar? - Amenazadoramente pregunto viendo la expresión de enojo en la chica.

- Ya te lo dije Dean soy Castiel - Con voz intimidante dijo la chica, ganándose una mirada de extrañeza por parte de los hermanos - Dean sabes que soy yo - Con un tono de súplica la chica dijo.