One-Shots

Destiel *Truenos*

Truenos

Tenía su manta alrededor de él, los truenos eran el sonido que ensordecía la habitación, tomo uno de los peluches a su lado, lo abrazo como si de ello dependiera su vida...al menos solo un poco, trataba de distraerse, pero, aunque sus audífonos ayudaban la luz que iluminaba su habitación le hacía temblar, tomo valor suficiente y marco el número de la única persona que sabría apoyarlo, sonó varias veces, sus ojos cerrados y sus manos clavadas en el peluche.

La llamada fue tomada, la voz adormilada de Dean hizo que Cass se sintiera mal por tener miedo a esa tormenta, por su mente paso colgar la llamada, pero la voz de Dean hizo que esa idea fuera descartada.

- ¿Cass? - Bostezó, mira su reloj - Hermano es tarde ... ¿Todo bien? - Dijo tratando de sonar lo más despierto posible.

Las palabras no salían, no hasta que un rayo iluminó la habitación, el sonido de este se escuchó en toda la habitación y un grito de susto salió de los labios del castaño, Dean supo que es lo que pasaba entonces.

- Hey, tranquilo - Dijo en tono tranquilizador - Todo está bien ¿Ok? Vamos, repite conmigo "Todo estará bien" - Mientras Dean decía eso, Castiel lo repetía.

- Todo estará bien- Suspiro - Todo estará bien - Respira profundo - Todo estará bien - Se repite en un susurro.

- Bien, ahora escucha mi voz, estoy aquí contigo, estoy aquí - Seguía repitiendo, Cass abrazaba a su peluche, cerro los ojos aún más fuertes, imagino que Dean estaba ahí, sus brazos alrededor de él, su aroma, suspiro mientras Dean seguía diciendo cosas en su oído.

Castiel se tranquilizó, aún con el peluche abrazado, suspiro una última vez, trato de regular su respiración, abrazo más fuerte al peluche, soltó un último "Todo estará bien" abre los ojos y dejo de lado el peluche.

-Gracias Dean- Agradece más tranquilo y apenado de despertar a su amigo – Lamento interrumpir tus sueños, pero – Pausa – Ya sabes, los truenos me ponen mal – Se sonroja.

Dean al otro lado de la línea solo se acomoda, se sienta y deja la espalda pegada al respaldo de la cama.

- ¿Todo mejor? – Pregunta, pasando su mano por su cabello en un intento de seguir concentrado.

-Si, gracias, lamento esto – Es interrumpido por Dean.

-Amigo, tranquilo, todos tenemos miedo, te dije que sin importar que estuviéramos lejos estaría para ti ¿No es así?

-Claro- Silencio – Te extraño mucho Dean – Abrazando al oso y con un tono melancólico dice, suspirando al terminar la frase.

Dean siente un calor cálido en su corazón, una sonrisa se dibuja en su rostro, olvidando que ese día tenia que despertar un poco más temprano, pero ante tal sensación de calidez prefirió hacerle una oferta que no podría rechazar.

- ¿Quieres que me quede contigo? – Dice en tono coqueto.

Ante aquella pregunta Cass dudo un momento, sabia que el rubio seria capaz de no dormir y quedarse con él solo por hacerlo feliz, Dean siempre era así con él, era una de las tantas cosas que le enamoraron de él, pero sabia que por mucho que quisiera Dean debía descansar.

-Por mucho que deseo que te quedes conmigo, debes descansar, pronto nos veremos y podremos disfrutar, gracias por la oferta – Dice jugando con los hilos del peluche, apretando sus labios para no hacer un puchero.

Por su parte, el rubio sintió ganas de estar ahí para abrazarlo y llenarlo de besos, Castiel era un chico fuerte y muy inteligente, pero en ocasiones como esta se volvía vulnerable, a Dean le gustaba proteger a Cass, después de todo ambos sabían que ninguno de ellos necesitaba a alguien que lo defendiera, pero también sabían que un poco de ayuda en ocasiones no vendría mal, ahí es donde Dean siempre estaba mimando y consintiendo a su novio, pero ahora que la universidad los había alejado, su sentido de protección se intensifico, y su necesidad de ir con él igual, pero sabia que Cass tenía razón, debía descansar.

-De acuerdo, iré a dormir, pero prométeme que harás lo mismo, deja la llamada en curso, ¿Bien? Yo te hablare hasta que duermas ¿Te parece? – Ofreció para que su ángel estuviera tranquilo, pues los truenos se oían a través del aparato.

Un sonido dio a entender al chico que estaba de acuerdo con la idea, Dean salió de su cama y encendido la luz de su habitación, tomo una vieja libreta y busco entre sus paginas un escrito en especial, cuando lo encontró le dijo a Cass que le contaría una historia.

-Un joven príncipe se encontraba solo en aquel enorme jardín, se encontraba maravillado por sus hermosas flores y el aroma fresco de estas, tomo una entre sus manos, con delicadeza, pues sabia que era delicada – Relato durante un rato aquella aventura de un joven príncipe que se topa con una criatura hermosa, que se había perdido en ese jardín, el joven príncipe ayudo a la creatura a salir del jardín y volver con su familia, terminando con una promesa de verse y ser amigos – Y así ambos se volvieron los reyes de sus reinos, viviendo una amistad hasta el final de sus días – Finalizo Dean, escuchando del otro lado una respiración tranquila y pequeños ronquidos, una sonrisa se formo al saber que su ángel dormía tranquilamente.

-Descansa ángel, pronto nos veremos – Con esa promesa dicha, colgó el teléfono, miro la hora y sonrió al ver que aquella historia que su novio escribió hace tiempo, esto dicho por él mismo, inspirado en ellos, seguía siendo el favorito de él y aun le ayudaba a conciliar la paz perdida, dejo el móvil en su buro, volvió a apagar las luces dispuesto a dormir, sintiéndose feliz de poder tener momento así con Cass, aun a la distancia, después de un rato pudo volver a dormir y descansar lo suficiente para el día que le esperaba.

Por su lado, Castiel soñó con el momento donde se volvía a encontrar con Dean y podían estar juntos, y la promesa de verse pronto le hizo feliz, dejando un calor en su corazón.

fin. 

 ¡Hola! espero se encuentren bien, les dejo este pequeño escrito, se que he estado ausente, pero tratare de subir mas cosillas, sin mas espero les haya gustado, gracias por seguir aqui, nos leemos en otra ocasión.

Gracias por seguir aquí.