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Johnlock ✨🔞La boda🔞

La boda

Todos los invitados estaban confundidos, viendo cómo la mujer en el altar, lejos de estar triste o enojada, solo sonreía al ver a su ex prometido salir de esa iglesia de la mano de otra persona, mientras todas las miradas interrogantes se dirigían a ella.

✨ Retroceso ✨ _

La boda del año, así la habían anunciado, todos sabían que el doctor John Watson era el soltero más codiciado de toda Londres, era normal que aquella iglesia estuviera repleta de personas, y más aún, desconocidas para él.

En los bancos de enfrente, un muy ansioso Sherlock se veía, cosa que a él le abruma, maldita sea ¡Era el maldito mejor detective! ¡Un maldito sociópata altamente funcional!, Pero nada de eso importaba cuando se trataba de Watson, ese hombre sacaba lo mejor de él. Los sentimientos son algo que una persona como Holmes no entendía, pero ahí estaba, impaciente, ansioso sin saber el porqué.

La ceremonia transcurría sin mayor contratiempo, los invitados conmovidos por las palabras del cura, palabras que para Sherlock no tenían mayor importancia, ya que para él, el concepto del compromiso y el amor solo se trataba de una construcción social, algo que solo hacía que las personas se unieran legalmente, pero que es tan jodido, porque ¿Qué sentido tenía entregarse a alguien? La construcción del amor es el carcoma que nos aleja de lo real, o eso es lo que Sherlock pensaba.

Hace más de 7 años que Watson y él se conocían, aunque pareciera lo contrario, pues el doctor se acostumbro al detective y viceversa, nadie podía ver a uno sin el otro. Sherlock siempre creyó que su apego, por llamarlo así, se debía a que nadie le había tratado como amigo, un sociópata no está acostumbrado a ello, y generalmente siempre gana enemigos, por ello cuando Watson ingreso a su vida, a pesar de todo lo que le decían de él, y decidió quedarse, entablar una amistad, puso el mundo del detective de cabeza, ese era el problema, Sherlock ya no solo lo veía como un amigo, lo sabía bien, pero no tenía en claro como verlo, menos ahora que se encontraba en el altar que se encontraba en frente, apunto de dar el sí a esa mujer de igual estatura, peli blanca y de tes clara.

No es que le costará admitir que sus gustos eran esos, él nunca tubo problema con eso de ser gay, su problema real era que Watson nunca le mostró querer algo con él a manera romántica, por lo que a él, aún teniendo grandes habilidades, no intento cortejar al doctor, pero si le decía una que otra indirecta.

Con esos pensamientos, su ansiedad creciendo y unos nervios a flor de piel, se percató de que Watson ya se encontraba con los anillos en las manos, el corazón de Sherlock sufrió una taquicardia, ese era el momento en el que sus esperanzas, si es que aún tenía, se iban al carajo, su mirada se clavó en el rostro del más bajo, pero él, cómo buen observador se percató de algo, su amigo tenía la respiración entrecortada, se veía que le costaba respirar, su nerviosismo al tomar de la mano a su prometida, y como él ya conocía las diferentes reacciones de Watson, se percató de que estaba dudando.

¿Porque? Se preguntó Sherlock ¿Por qué no sigues esa farsa John? Eso es lo que querías, hazlo ya.

Mientras se dedicaba a pensar en eso, Watson seguía impactado por como, justo en ese momento, como si de un momento de lucidez más claro no hubiera tenido, sentía todas las miradas en él, su prometida estaba en frente con una sonrisa que amenazaba con desaparecer, gracias a que se estaba tardando en responder.

- Mary, lo siento - Giro su mirada, viendo a esa persona - Tu eres la mejor, mereces a alguien que te ame tal cual eres - Pausa - Que no tenga ojos para nadie mas que tu.