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Habían quedado en encontrarse a las ocho, o sea que tenía media hora más para arreglarse

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Habían quedado en encontrarse a las ocho, o sea que tenía media hora más para arreglarse.

Su teléfono vibró, era el grupo de nuevo

Rió leve, guardó su teléfono y se miró al espejo

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Rió leve, guardó su teléfono y se miró al espejo.

Realmente odiaba su figura. Era delgado pero a la vez robusto, sus muslos no tenían espacio entre ellos y su abdomen se veía inchado.

No sabía cuando había empezado a verse así a sí mismo, pero sabía que no era hace poco.

Antes de darse cuenta eran las 20:45, ¿Realmente había pasado tanto tiempo?

no pensó más en ello y se subió a su auto, fijando su vista en la carretera.

La fiesta no le quedaba lejos, pero tampoco cerca como para ir caminando.

Cuando llegó, los chicos lo esperaban.

- ¡Primoo! - lo abrazó uní cuando bajó del auto.

- hola ger - lo abrazó fuerte.

- Iván llega en un rato, se perdió en el camino - el de lentes suspiró.

- Tranqui Juan, cualquier cosa lo paso a buscar - Rodrigo se separó del abrazo de germán.

- Bueno dale, vamo' a entrar - tomas palmero la espalda de Juan y entró al boliche.

Todos le siguieron el paso, para no perderse.

Sé sentaron en una barra a pedir tragos y hablar de la vida.

La música estaba muy bajita, porque recién había empezado a llegar la gente, así que rodrigo no se preocupó por eso.

- Voy al baño, que me meo - dijo en un tono gracioso Nicolas.

- educado, como siempre - le respondió con ironía martín.

- yo también voy, que me cago - le siguió el juego a Nicolas para hacer enojar a martín.

- ¡te voy a lavar la boca con jabón y cloro! - dijo tomás, hablando como señora.

Rodrigo siguió a Nicolas entre la gente. Cuando llegaron al baño, rodrigo fue al lava manos a lavarse la cara.

- ¿todo bien bro? - le preguntó el rubio.

- si, si. Nomás es que tengo calor - el ajeno asintió y entró a un cubículo

se lavó la cara con agua fría y se acomodó el cabello.

Esperó a que Nicolas saliera del baño para ir a la mesa con los chicos.

Fue ahí cuando lo vió.

Un azabache alto, de pestañas largas y ojos chocolate.

Su corazón se aceleró.

Las mariposas despertaron.

Las miradas conectaron.

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𝐌𝐄𝐃𝐈𝐀 𝐋𝐔𝐍𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora