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Juan abrió la puerta de su hogar, en el cual lo esperaba su esposa sentada en la sala

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Juan abrió la puerta de su hogar, en el cual lo esperaba su esposa sentada en la sala.

- Abril, ¿qué estás haciendo despierta a esta hora? - el de lentes cerró la puerta y miró fijo a la rubia.

- ¿Piensas que soy idiota, Juan? - la chica movió un mechón de pelo detrás de su oreja.

— ¿por qué pensaría eso, amor?

— Entonces por que mierda le hiciste eso a Iván, ¡A IVÁN, LA UNICA PERSONA QUE ESTUVO CONTIGO EN MOMENTOS DIFÍCILES!, el mismo chico que nos unió, imbécil.

El de anteojos quedó perplejo, y su tono de piel bajó a un blanco pálido.

— No lo entiendes, Rodrigo no es una buena persona, solo lastimaria a ivan — se cruzó de brazos.

— De la misma manera que lo estás haciendo tú.

— No empieces, mujer. Vete a dormir.

— ¡Tu puta madre se va a ir a dormir!, ¿A ti te parece comportarte como una completa mierda solo por un capricho? — lo empujó con lágrimas en los ojos.

— ¡SOLO QUIERO CUIDARLO! — empujó de regreso a Abril, haciéndola caer al piso

— ¿DESTRUYENDO SU VIDA? ¡SABES QUE ÉL AMA A RODRIGO CON SU VIDA! — se levantó con rabia.

— ¿qué está pasando? — Un ivan adormilado pasó la puerta del living y vio la escena de la pareja mientras se frotaba los ojos con cansancio.

u

n silencio incómodo inundó la sala, siendo rallado por los sollozos bajos de Ari que se dejó caer en el sillón.

— Nada, nada — El de lentes se frotó la frente.

— ¿entonces por qué gritan de esa manera? ¿y por qué ari llora? — la preocupación se adueñó del alto.

— todo es culpa de Juan — murmuró la rubia.

— ¿Qué mierda le hiciste? — el azabache corrió hacia la chica, rodeándola con los brazos.

— Iván, juro que lo lamento tanto — Abril se recostó en el pecho de su amigo, sollozando bajito.

— Quiero respuestas — miró con ojos desafiantes al individuo que tenía delante.

— Lo único que tienes que saber,

es que no voy a descansar hasta destruirte.

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