¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Iván lo miró atónito.
— ¿Cómo? — se paró lentamente.
— Así como escuchas, Iván. Estas muerto para mí — carcajeo.
— Ari, ¿qué está pasando? — se giró a ver a la chica, la cuál se secaba las últimas lágrimas que rodaban por sus mejillas.
— Tranquilo, ella no dirá ni una sola palabra — se acercó a él, susurrandole al oido — Diviértete con Angelina hoy.
El azabache abrió los ojos como platos, viendo como el de lentes subía las escaleras como si nada hubiera pasado.
después de unos segundos de shock, Juan volvió a bajar las escaleras y dijo
— Voy a salir, no me esperen.
después de que cerrara la puerta, Iván le habló a la chica que estaba a su lado.
— ¿Abril? — se sentó junto a la chica, la cuál tenía la mirada perdida.
1.
— Abril — la sacudió levemente.
2.
— ¡Abril! — la sacudió un poco más brusco.
3.
— ¡ABRIL, CON UN CARAJO! — estampó su mano contra la mejilla de la rubia.
Ari reaccionó al instante, volteando a ver al menor
— Tienes que irte hoy mismo — lo agarró de los hombros.
— ¿Qué?
— Juan es el que planeó todo esto, el encuentro con Angelina, tu ruptura con Rodrigo, y sospecho que si hoy sales algo te va a pasar — explicó de una manera breve.
— No me gustan esta clase de bromas, si quieres que me vaya solo tenias que decirlo — se levantó del sillón con furia.
— ¡No, Iván! ¿No lo entiendes?, ¡algo muy malo te va a pasar! — lo agarró del brazo, con los ojos cristalizados.
— Esto seguro es un plan de ustedes para librarse de mi, ¿no? — empezaron a correr lágrimas de furia por sus mejillas.
— ¡No, te lo juro que no! — lo tiró nuevamente al sillón.
— ¡Entonces habla ya!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Mierda, todo tiene sentido.
— ¡Ves!, idiota — lo cacheteo.
— ¿A dónde se supone que vaya? — se sobo la mejilla.
— Irte a tu casa no puedes, ¡Juan lo sabrá!
— No tengo otro lugar para irme — posó su mano en su mentón, en señal de pensar.
después de un minude silencio, en los cuales la cabeza de los chicos trabajaron planes y opciones, Ari habló.
— Creo que todavía nos queda una opción.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
