CAPITULO 15

73 37 8
                                    

—¡Asher, cariño! ¡Qué sorpresa! ¿Por qué no me dijiste que vendrías? —cuestionó Stella.

—Quería hablar de algo muy importante contigo, pero no tuve tiempo de decírtelo. Dime, ¿qué es lo que no puedo saber?

—¡Yo! Estaba planeando comprarte un regalo, ¿verdad, chicas? —respondí, haciendo señas a Stella y Elina.

—¡Así es! Eloy estaba pensando en comprarte un regalo, así que le dije a Elina que no se lo dijera a Milán, porque tú no puedes saber nada de esto.

—Pero como llegaste y escuchaste todo, ya no será una sorpresa —agregó Elina.

—¿Un regalo para mí? —preguntó Asher, sonriendo.

—¡Sí! Como ahora somos amigos, quería darte un presente, ya que has hecho mucho por mí —expresé.

—Debí avisar que venía, ahora me quedaré sin regalo —contestó Asher, bajando la mirada.

—Pero no te pongas así, te compraré el regalo de todos modos.

—¿En serio?

—¡Claro!

—¡Estaré esperando!

—¡Siéntate, cariño! —ordenó Stella. ¿Y dime, qué era eso tan importante de lo que querías hablar?

—Ah, sí, olvídalo, preciosa. No era tan importante. Mejor hagamos algo juntos esta noche.

—¿Como qué? —preguntó Stella.

—¡No sé! Podríamos preparar la cena y comer juntos, ¿qué les parece?

—A mí me parece una buena idea. ¿Y ustedes qué opinan, chicas?

—¡Lo siento, chicos! Quedé en llegar temprano a casa —aclaré.

—Igual yo, chicos. Esta noche, Milán y yo vamos a salir.

—¡Qué mal! —comentó Asher.

—Será para la próxima —indicó Stella.

Dicho esto, me despedí de todos. "Elina y yo nos despedimos de los chicos, llamé a un taxi y, tras unos minutos, llegué a casa. Me cambié y me fui a dormir, pensando en la fiesta de compromiso sorpresa."

**CUATRO DÍAS DESPUÉS**

Me desperté con el canto de los pájaros. Hoy es sábado y no puedo creer lo rápido que ha pasado el tiempo. Me pregunto si será por el compromiso de Asher y Stella. Estoy nerviosa y no sé por qué.

Me levanté, tomé una ducha, me vestí cómoda, saludé a mi madre, desayuné y luego ayudé a mi mamá a lavar la ropa y limpiar algunas cosas. Al salir al patio a tender la ropa, noté los pies de Asher detrás de una de las cobijas.

—¡Tú! ¿Qué haces aquí?

—¿Así recibes a tus visitas? Qué maleducada.

—¡Lo siento, buenos días! No sabía que vendrías hoy.

—¿Por qué? Si sabes que todos los sábados vengo a verte a ti y a la señora Sara.

**DÍAS ANTES**

*~LLAMADA DE STELLA~*

"Qué extraño, ¿por qué llama tan tarde?"

—¡Hola, querida! ¿Qué tal todo?

—Hola, nena. Te llamé porque necesito que me ayudes con algo.

—¡Sí, claro! ¿Qué pasa?

—¡Sí! Nena, no es nada malo, así que no te preocupes.

DesilusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora