CAPÍTULO 5

184 87 15
                                    

¿Sabías que fumar le hace daño a tus órganos, especialmente a tus pulmones?

—No es tu problema —dice Asher.

—Si te encuentran fumando aquí, te pueden expulsar.

—Me da igual —respondió Asher—. Y tampoco es tu problema. ¿Qué haces aquí? —preguntó.

—Vine a tomar un poco de aire, o acaso no puedo.

—¡Claro! Aire —susurró Asher.

—Eloy, ¡Eloy! Vamos, que ya es hora de entrar —dice Stella.

—Cuando estaba entrando, vi a Milán saliendo...

—Asher, es hora de entrar. ¿Estás bien?

—¡No lo estoy! Me acaba de llamar mi padre y estaba muy enojado porque entré a esta universidad y él quería que entrara a Oxford. Solo quise entrar a una universidad común y corriente como todos.

—¡Qué mal, hermano! Pero, ¿por qué tu papá no quería que estudiaras aquí? Si es una universidad muy prestigiosa.

—Él es dueño del banco más grande del país y quiso que estuviera en la mejor universidad del país porque muy pronto dejará el banco a mi cargo.

—¡Hiciste lo correcto! Yo en tu lugar haría lo mismo. Nadie debe obligar a nadie a hacer lo que no quiere.

—¡Tienes razón! Pero él está muy molesto conmigo.

—Ya verás qué le pasará —cambiando de tema—. ¿Qué hacías tú y Elowin en el patio?

—¡Nada! Solo vino a molestarme, dándome datos sobre la salud como si me importara.

—No me digas que otra vez se gustan o qué. Dicen que los que se gustan se aman.

—Estás loco, yo jamás andaría con alguien como ella, ni en mis pesadillas. Además, no es mi tipo y tampoco está a mi altura.

—¿Por qué lo dices? Si ella es una chica muy hermosa. Su cabello muy largo y ondulado hechiza a cualquier hombre que cruce en su camino, sus ojos cafés y su forma de vestir es impresionante.

—¡Lo sé! Pero no es el tipo de chicas que necesito. Quiero a alguien más sobresaliente como su amiga.

—¿Cuál de las dos? Espero que no sea Elina, porque ella es mía. Esta chica es increíble.

—¡No, tonto! Hablo de Stella, la rubia alta, de ojos azules. Tiene una carita muy bonita que me atrae y sí es mi tipo. Si la llevo a conocer a mis padres, se pondrían muy felices y por primera vez estaría orgulloso de mí.

—¡Hablas en serio! ¿Te gusta Stella solo porque tus papás estarían orgullosos y porque es tu tipo? Estás loco, amigo. Además, ni siquiera la conoces bien.

—No te preocupes, ya me encargué de esto. Jayden me sacó todas las informaciones que necesitaba. Fui a esta mesa hoy solo para poder estar cerca de ella.

—¿Qué? Y yo creí que fuiste a pedirle disculpa a Elowin.

—¡Claro que no! Tuve que hacerlo para poder estar más cerca de Stella.

—¿Por qué mejor no hablas con ella directamente?

—Hoy hablaré con ella y le invitaré a tomar algo en la noche.

—Sí que tienes agallas. ¿No crees que deberíamos entrar?

—Quedémonos aquí, ya casi va a ser la hora del almuerzo y no quiero que me regañe otra vez el profesor.

—¿Dónde estarán Milán y Asher? Ya ha pasado una hora y siguen en el patio.

—Chicos, vayan a almorzar y después continuamos —dice el profesor.

DesilusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora