—¿Qué? —grité, sorprendida.
—¡Hija! Acepta la invitación, ve y diviértete un poco.
—¡No quiero, mamá!
—¿Por qué no quieres? Me acabas de decir que mañana no tendrás clases. Aprovecha para ir.
—Usted tiene toda la razón, señora —dijo Asher—. Además, sus amigas irán.
—Ah, pues si Stella y Elina van a ir, las llamaré para que te busquen mañana.
—¡Está bien, mamá! Iré.
—¡Ves! No te vas a morir, es solo una fiesta —comentó Asher.
—Si dices otra palabra más, no iré —dije, acercándome a él.
...
—¡Señora! Ya me tengo que ir —dijo Asher.
—¡Está bien, hijo! Conduce con cuidado y muchas gracias por ayudarnos.
—Lo haría mil veces, espero verla más seguido. Y tú, niña, deberías parecerte más a tu madre y no así de amargada.
Después de que Asher se fue, mi mamá y yo subimos al auto y, quince minutos después, llegamos a casa.
—Hija, ¿por qué eres tan mala con este chico? Si él se ha portado bien con nosotras.
—¡Obvio que no, mamá! Más bien él ha sido muy malo conmigo.
—¿Por qué dices esto? ¿Qué te hizo?
—¡Sí, mamá! El primer día de la universidad me trató muy mal.
—¿Qué pasó? Cuéntame.
—Estaba buscando unos libros en la biblioteca y me choqué con él accidentalmente. Me dijo: "Fíjate por dónde vas, niña, o aparte de chiquita, ¿eres ciega también?" y se fue muy enojado.
—Ja, ja, ja, ¿por esto eres tan mala con él?
—Pues sí, mamá.
—A mí parecer esto es absurdo. He visto cómo ustedes se miran.
—¿Qué dices, mamá? Es el futuro novio de Stella, hoy la llevará a conocer a sus padres.
—¡Oh, wow! Esto no me lo esperaba.
—Pues así fue.
—¿Qué pasa? Tienes la mirada triste.
—¡No pasa nada!
—A mí no me engañes, te conozco. Algo te pasa.
—¡No tengo nada, mamá! Iré a mi cuarto.
—Está bien, cariño.
Tomé mi mochila, entré a mi cuarto porque estaba muy cansada y, después, me lancé sobre la cama mientras mis ojos se cerraban poco a poco.
•2 horas después•
Me desperté por el sonido de la puerta. Fui a abrir y era mamá.
—¡Cariño! Stella y Elina te están esperando en la sala.
—¡Gracias, mamá! Diles que ya bajo.
Me puse mis pantuflas, escondí la camisa de Asher que estaba en la cama y luego bajé.
—¡Buenas noches, niñas! —dije mientras me acercaba a abrazarlas.
—¡Hola, dormilona! —saludó Elina.
—¡Qué tal, mi reina! —dijo Stella.
—¿Por qué vinieron tan tarde hoy? ¿Pasa algo? —pregunté.
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Desilusión
Ficção Adolescente"Elowin y sus amigas están emocionadas por empezar su nueva vida universitaria en Cambridge, pero todo cambia cuando se cruzan en el camino de Asher, un chico millonario y extrovertido. A medida que Elowin se sumerge en el mundo de Asher, se enfrent...