CAPÍTULO 13

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__¡Vaya! ¿Cuánto tiempo ha pasado? _ preguntó mi madre.

_Han transcurrido 18 años, para ser precisos _ aclaró el señor Wilder.

_No quiero interrumpir, pero ¿ustedes dos se conocen? _ inquirí.

_¡Sí, hija! Es una larga historia _ respondió mi madre.

_Me encantaría escucharla, señora Sara _ sugirió Asher.

_Y a nosotros también nos gustaría _ añadieron los chicos.

_¡Por supuesto! Wilder y yo podemos contarles, siempre y cuando él esté de acuerdo _ dijo mi madre.

_¡Sin duda! No tengo ningún problema _ asintió el señor Wilder.

_Entonces, sin más preámbulos, tomemos asiento _ ordenó mi madre.

"El señor Wilder se sentó y Asher se acomodó a su lado, yo me senté junto a mi madre y los chicos se ubicaron enfrente.

__ Verán, chicos. Wilder y yo crecimos en un pequeño pueblo donde nuestros padres eran muy amigos, lo que nos llevó a ser amigos también. En ese tiempo, Wilder tenía siete años y yo cuatro. Crecimos juntos y asistimos a la misma escuela primaria. Con el tiempo, nos enamoramos y fuimos novios durante tres años, pero todo cambió cuando los padres de Wilder decidieron mudarse a otro país por trabajo. Desde entonces, no supe nada de él hasta que apareció en mi puerta _ explicó mi madre.

_Después de cinco años, fui a buscarla _ continuó el señor Wilder _ pero me dijeron que se había mudado y no sabían a dónde. No obstante, eso no me detuvo y la busqué durante casi tres años sin éxito.

_¿Quieres decir que nunca dejaste de buscarme? _ preguntó mi madre, sorprendida.

_¡No, Sara! Nunca dejé de buscarte, así como nunca dejé de amarte _ le confesó el señor Wilder.

_Desde que te fuiste, caí en depresión _ admitió mi madre. _ Todos los años te esperé en la puerta de tu casa con la esperanza de verte llegar, hasta que finalmente me mudé con mi madre. Ahí entré a la universidad y después me trasladé aquí con mi hija.

__Ella es igual a ti cuando tenías su edad _ elogió el señor Wilder.

_Tu hijo también _ respondió mi madre. _ Es un chico muy amable y caballeroso.

_¡Lo heredó de su padre! _ dijo el señor Wilder con una sonrisa. _ ¡Sara! Perdóname por haberte hecho sufrir todos estos años por mi partida.

_No tienes por qué disculparte. El hecho de que me hayas buscado durante tanto tiempo es muy valioso para mí _ dijo mi madre con sinceridad.

_¡Gracias al destino que nos hemos vuelto a encontrar! _ agregó el señor Wilder, mirando a mi madre con una gran sonrisa.

......

_¡Vaya! Todo parece sacado de una película romántica _ comentó Stella.

_Tienes razón, Stella. Su historia me dejó impresionada _ añadió Elina.

_¡Papá! ¿Por qué nunca me contaste esto? _ preguntó Asher.

_Estaba esperando el momento adecuado _ respondió el señor Wilder.

_¡Vieron esto, Eloy! Nuestros padres estuvieron enamorados. ¿Quién diría que antes nos llevábamos tan mal? _ exclamó Asher.

"No puedo creer que el padre de Asher y mi madre hayan sido pareja".

_¡Bueno, chicos! Fue un placer estar con ustedes, pero debo irme _ dijo el padre de Asher.

_¿Te vas tan pronto? _ preguntó mi madre.

DesilusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora