CAPITULO 1

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Son las siete de la mañana y la alarma no deja de sonar. Es hora de despertarme para ir a la universidad, aunque desearía poder dormir cinco minutos más. Sin embargo, el deber me llama y no puedo creer que me hayan otorgado una beca para estudiar en la mejor universidad de Londres. Para una chica de clase media como yo, esto representa una oportunidad invaluable. Lo mejor de todo es que mis amigas de secundaria también estarán allí conmigo; ¡qué emoción! Además, las tres hemos decidido estudiar la misma carrera: Derecho. Me doy cuenta de que se me está haciendo tarde, así que mejor voy a ducharme.

Mientras me ducho, no puedo dejar de pensar en qué me pondré hoy. Después de 30 minutos, salgo y me dirijo al armario. Elijo una falda larga color chocolate con flores naranjas, un crop top sin mangas beige y unas sandalias con ligas. Me visto rápidamente, suelto mi cabello y me hago dos trenzas a cada lado. Luego, tomo mi mochila y, tras 15 minutos, bajo a desayunar.

Encuentro a mi madre en la cocina, con el desayuno listo; ella siempre se ve tan hermosa.

—¡Buenos días, mamá! 

—¡Buenos días, cariño! ¿Cómo
amaneció mi niña hermosa?
 
—¡Bien, mamá! Un poco nerviosa por mi primer día de universidad.
 
—Tranquila, cariño, ya verás que todo saldrá muy bien. Ya es tarde, come tus pancakes. Tengo que dejarte en la universidad y yo debo irme al trabajo. Te estaré esperando en el auto, no tardes. 

—¡Está bien, mamá! Ya salgo, no tardaré.

Comí mis pancakes y me tomé un vaso de agua antes de salir y subirme al auto.

—¡LISTA, CARIÑO! 

—¡SÍ, MAMÁ!

Mientras estamos en el auto, no puedo dejar de pensar en cómo me mirarán los demás y cómo me tratarán todos esos chicos, que seguramente son rebeldes, ya que sus padres son millonarios. Las únicas conocidas que tengo allí son mis amigas Stella y Elina, y no puedo esperar para verlas.

DesilusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora