40 | the capitol

762 90 9
                                    










CUARENTA
el capitolio







Los siguientes días transcurren con rapidez. Nos pasamos la mayor parte del tiempo entrenando, aunque también visito a Johanna cuando puedo e intento pasar algún tiempo a solas con Zinnia, Violet y nana Yasmin. No he dicho nada de la reunión a ninguna de las dos. Solo hablo del tema con Finnick. Ahora que sabemos que vamos a otra arena, queremos estar todo lo que podamos juntos. Hacernos a la idea y, a la vez, ignorarlo.

En el pelotón, además de Katniss, Finnick, Dae, Rosemary y Gale, también hay cinco soldados del 13. Jackson, una mujer de mediana edad y la segunda al mando. Algo lenta, pero con una puntería increíble. También hay dos hermanas llamadas Leeg. Las llamamos Leeg 1 y Leeg 2, para distinguirlas. Con el uniforme puesto, son casi idénticas. Y dos hombres, Mitchell y Homes, que apenas hablan.

La mayor parte del tiempo, practicamos con armas de fuego, pero dedicamos una hora al día a usar nuestras armas en Defensa Especial, con Beetee. Katniss y Gale tienen sus arcos, con varios tipos de flechas. Las hay de todo tipo: explosivas, afiladas como cuchillos, incendiarias... El tridente de Finnick tiene todo tipo de características especiales. La que más me impresiona es que puede lanzarlo, pulsar el botón de una muñequera metálica y hacer que vuelva a su mano, sin que tenga que ir a recogerlo. Dae, por su parte, elige prescindir de las armas mejoradas y emplear tan solo las que usan todos los soldados del 13.

En cuanto a mí, Beetee me ha diseñado cuchillos de todas las formas y tamaños. Hay unos que pueden cortar con facilidad cualquier material y son casi indestructibles. También tengo unos que parecen una sierra pequeña y pueden romper prácticamente todo. Los que más me gustan son unos pequeños y ligeros, fáciles de lanzar y capaces de atravesar el metal más duro. Intento acostumbrarme a las armas de fuego, pero agradezco tener algo tan familiar y que sé que controlo bien cerca.

Hay otros pelotones de tiradores bastante buenos, de modo que no sé con exactitud cuál será nuestro trabajo una vez en el Capitolio. Se supone que tenemos uno en concreto, pero no lo descubrimos hasta que Plutarch viene a hablar con nosotros.

—Pelotón cuatro, cinco, uno, se os ha seleccionado para una misión especial —empieza—. Tenemos bastantes buenos tiradores, pero nos faltan equipos de televisión. Por tanto, os hemos escogido para ser lo que llamamos nuestro «pelotón estrella». Seréis los rostros televisivos de la invasión.

Parpadeo, desconcertada. Intercambio una mirada con Katniss, al tiempo que veo cómo el grupo pasa primero por la decepción, después por la sorpresa y, al final, llega al enfado.

—Lo que estás diciendo es que no combatiremos de verdad —dice Gale.

—Combatiréis, aunque quizá no siempre en primera línea, si es que hay una primera línea en este tipo de enfrentamientos.

—Ninguno de nosotros quiere eso —responde Finnick. Los demás murmuran para darle la razón—. Vamos a luchar.

—Vais a ser lo más útiles posible para la guerra —replica Plutarch—. Y se ha decidido que sois más valiosos en televisión. Mira el efecto que tuvo Katniss yendo por ahí con su traje de Sinsajo. Le dio la vuelta a la rebelión. ¿Os dais cuenta de que es la única que no protesta? Es porque entiende el poder de la pantalla.

Miro a Katniss y llego a la conclusión de que está tramando algo. Me sorprende lo bien que puedo leer su expresión. Parece ser que, después de tantas horas juntas entrenando, he debido haber aprendido a entender mejor cómo piensa.

✓ EYES OPEN » finnick odairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora