Heartbreaks and mistakes.

34. Vacio.

Bienvenidos a la segunda muerte.
Espero que estés satisfecho con el daño que has causado.

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Mis amigos han intentado sanar lo que rompiste, pero no lo han logrado. No pueden pegar los pedazos que partiste; vuelven a caerse y me hacen los días más tristes. ¿Qué fue lo que me hiciste?

Temía dejarte ir, ¿sabes por qué? Nunca te creí capaz de regresar y buscarme otra vez. Siempre sentí que no tendrías la valentía suficiente para intentarlo. ¿Aún me equivoco? ¿Acaso me extrañas, aunque sea un poco?

Parece que solo te empeñas en dejarme atrás, no muestras que realmente te interesa. Algo en mí ha comenzado a dudar: ¿No me amas como decías que lo hacías, verdad?

Lo peor de todo es que, aún sin merecerlo, siempre me preocuparé por tu bienestar. He aquí la diferencia entre tú y yo: ya sabemos quién amó de más y quién solo lo decía para aparentar.

Todos me siguen hablando de ti, me envían tus estados y las cosas que haces desde que no estás aquí. No saben el dolor que me causa ver lo bien que te ves sin mí... Después de todo, eres el mejor en aparentar que todo está bien, aunque por dentro seas infeliz. ¿Es así con lo que sientes por mí? ¿O ya me sacaste de tu corazón?

No podemos aferrarnos a quien no le cuesta soltarnos, a quien no nos sufre por vernos marchar. ¿Por qué pasar noches en vela por alguien que no piensa en nosotros al despertar?

Quiero odiarte, pero mi corazón no me permite hacerlo. Quiero borrarte, pero tus recuerdos no dejan de provocarme anhelo. Sigo desgastando mi cabeza en versos y cartas que tal vez nunca leerás, con la esperanza de que cruces por esa puerta gritando que ahora sí estás listo para amar.

Yo también finjo. Todo el mundo cree en mis mentiras. Digo que estoy bien, pero me arrancaste el corazón y me dejaste vacía.

Devuélveme mi corazón, a cambio de todas estas memorias que me arruinan las noches en las que recuerdo que ya no me perteneces más.