Tener que ser guía puede marcar heridas, pero no olvidemos que detrás de todas estás, al final se puede resistir.
Donde existe la esperanza, donde existe el amor, dónde estés tú. Se que esta mi casa.
Podremos sobrevivir, podrás ser feliz y al final...
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Paz le había recomendado a Simón una estación de radio para que pudiera soportar el "delirio" que tanto tenía. Donde casualmente el programa de Radio llamado "El rincón de Freud" era conducido por psicóloga que se hacía llamar doctora Neurosis, donde está atendía a diferentes oyentes que le llamaban para compartir sus conflictos, el chico quedo fascinado de aquella psicóloga y sin dudarlo tomo su teléfono y la llamo.
Simón: -Estoy muy mal porque mi examigo Castor tuvo algo con mi exnovia Neraida. Y sentí mucha bronca, y eso es algo raro en mí.
-¿Y porque Neraida es tu exnovia? ¿Te dejo?
Simón: -Bueno, en realidad no es mi exnovia, estamos pasando por un momento complicado en la relación, donde yo la quiero dejar porque estoy muy confundido, tengo muchos mambos en la cabeza y no quería hacerla sufrir.
-¿Y qué esperabas? ¿Que Neraida te esperara? ¿Que se quedara llorando por vos hasta que dejaras de estar confundido?
Simón: -Siempre la culpa la tengo yo para los psicoanalistas, ¿Cuál es su diagnóstico, doc?
-No doy diagnósticos, menos por radio, pero creo que lo que pasa es que, si se acercan mucho no podés respirar, necesitas un poco de libertad, que se alejen por un tiempo de tu lado, que te dejen en paz, pero al ratito la empezás a extrañar, te preocupa que la puedes perder...
Simón sonrió, conocía a la perfección la canción que ella estaba parafraseando.
Simón:-¿Me está diciendo histérico?
-¿No crees en la histeria masculina, Simón?
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Gastón salió de la residencia y cuando llego al jardín noto a Melody en la misma banca donde todo había terminado, se acercó a ella y antes de que sus miradas se conectaran soltó un suspiro. Se sentó junto a ella y este tomo su mano, ella lo acepto y posiciono su cabeza en el hombro del chico.
Melody: -¿En verdad te gusta Nereida? - fue lo primero que pregunto
Gastón cerro los ojos con fuerza y después se animó a hablar, a por fin confesar algo que hace tiempo había intentado dejar atrás.
Gastón: Nereida y yo nos conocemos desde que éramos niños. No quiero que pienses que esto es una justificación solo quiero que sepas la verdad- se detuvo antes de seguir con la historia- nos conocimos cuando yo también estaba en una casa hogar, después me adoptaron, pero yo seguía yendo a jugar a aquellos lugares, yo la veía valiente, audaz e inteligente. Parecía toda una sirena, y que mala fama tienen las sirenas, pero yo lo negué, confese que era linda e intente que fuera mi novia, pero Valeria lo impidió haciendo que las directoras de la casa hogar la cambiaran de internado y a mí me prohibieran el paso al lugar. Nunca la volví a ver, hasta que la encontré en los papeles del colegio, por eso llegué al hogar. Pero fue diferente volverla a ver, la vi enamorada de una persona que ni siquiera podía ordenar su cabeza, y después la vi enamorarse perdidamente de Simón y hay fue mi momento de resignación, intenté algo con Mar y supe que Mar no era para mí, que su historia ya estaba siendo escrita junto a alguien más, hasta que te conocí, hicimos todo perfecto hasta llegar aquí. Llegar al futuro nos hizo movernos el piso a todos y me perdí, perdí todos los sentidos de mi cuerpo, estaba enamorado de Nereida, pero nunca te dejé por ella, si no por ti, por mí, por el bien de los dos.
