CAPÍTULO 19

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POV CAMILA

- ¿No hay otra alternativa? Aparte de esa –pregunta mi madre quien mira a la doctora inquieta.

-Lamentablemente no –suspira- lo quistes están ya bastantes grandes que los medicamentos no servirán lo mas recomendable ahora mismo es la cirugía.

Trago grueso mirando las sabanas color crema de la cama y en como juego con ellas toda nerviosa por la plática que se está llevando ahora mismo.

- ¿Esta segura? Perdón, pero estoy nerviosa –la preocupación en la voz de mi madre y como se le quiebra un poco hace que alce la mirada y enfoque toda mi atención a ellas.

-Señora Lili, no ahí porque estar nerviosa o preocupada es una operación para nada peligrosa todo saldrá bien.

-Perdón, pero... es que es mi pequeña –me padre la abraza por los hombros y deja un beso en su cabeza haciendo que la mire.

-Tranquila corazón, confiemos en la doctora.

-Señora le prometo que toda saldrá bien que su hija estará bien yo me encargare de eso.

Ambos me voltean a ver, la preocupación en sus miradas hace que mi corazón se inquiete y trague grueso, miro a mis hermanos que se encontraban escuchando muy atentos a todo lo que decía la doctora sin que se les pasara algo, siento como alguien toma mi mano de forma delicada que lo volteo a ver, Xavier que de la nada apareció cuando desperté me miraba de una forma que me costaba creer y en ocasiones descifrar porque cambiaba rápido.

-Tranquila –dice en voz baja mirando mi mano- estas temblando como un chihuahua.

-Todo estará bien ¿verdad? –alza la mirada- no me pasara nada malo como un sagrado o que descubran que esos tumores son malignos... -trago grueso- ¿verdad?

Se me queda viendo por un largo tiempo que eso me puso mucho más nerviosa y asustada de lo que ya me encontraba hasta que una sonrisa cálida que nunca había visto en estos días y que nunca creí ver en el en esa cara fría apareció tranquilizándome.

-Todo estará bien –dice seguro haciendo que mágicamente le crea.

Al despertar y ver que Xavier se encontraba aquí no se si era porque me encontraba muy cansada o lo que sea ese líquido transparente me estén metiendo no pude evitar bromear y comentar cosas que la verdad hasta me daban vergüenza y me arrepentía, hubo un momento en el que la imagen de el en ese baño de la escuela invadió mi mente y dese estar en el lugar de esa chica que enserio me preocupaba mi estado por tener esos pensamientos y deseos.

¡Quiero jalarme del cabello cada que recuerdo eso!

Después de darme con la frente a un muro en mi cabeza mis padres llegaron junto a la doctora que traiga unos papeles en sus manos, nos reunieron a todos para decirles sobre mi estado actual, después de unos cuantos ultrasonidos detectaron unas volitas en mi vientre que eran nada más y nada menos que quistes y eso se genera por muchas cosas y unas de esas me ha dado a entender que no reglar por tres años y los dolores en mi vientre que son más bien calambres y el cómo llegue a parar al hospital era porque tenía esas cosas dentro de mi aunque aún se desconoce por qué se me paralizaron las piernas que de seguro era una reacción o un aviso de mi cuerpo de que ya era hora que supiéramos que tenía esas madres en mi cuerpo.

Aunque no eran benignos podrían serlo un día y era mejor que actuáramos ahora antes de que se hagan más grande como una pelota de pipón.

La sola idea de estar en una cama fría dormida con un buen de monitores, doctores abriéndome haya abajo hace que me tiemble todo el cuerpo como sonajera.

Cálido Como Tú CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora