CAPÍTULO 38

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No se creó que el techo tiene las respuestas a todas mis preguntas, la solución a mis problemas y la paz a mis nervios e inquietudes o ¿tal vez el silencio en el que me encuentro rodeada? Una de las dos debe de ser y aunque no lo tenga mi cabeza trabaja para que se sienta que si las tiene y con eso poco a poco desaparezca todo bueno no todos.

Hoy no fui a la escuela por un malestar nada grave pero mis padres aun así al verme un poco pálida decidieron que mejor me quedara en casa ¿algo me cayó mal al estómago? Creo que ha de haber sido eso ya que no tolero las carnes rojas, pero aun así me gusta mucho comer y aunque el precio es que me den dolores del estómago o horas en el baño aun así disfrute la comida.

Doy golpes leves con mi dedo a la mesa repleta de papeles y ninguno es sobre la escuela o adelanto del resumen del libro que eh escogido, las vacaciones inician dentro de dos semanas y el lugar de viaje aun esta es tema de discusión y aunque hayamos creado un grupo para enviar propuestas nos es difícil de decidir que destino tomaremos este año.

El toque leve de en la puerta de mi cuarto hace que cierre los ojos cansada por darle vueltas a todo, la puerta se abre y escucho que ha entrado no solo una persona si no dos más.

- ¿Cómo se siente señorita Camila? –hago una mueca.

-Bien, no es nada de qué preocuparse –me enderezo y miro todo los papeles- aun esto si es para preocuparse –tomo una hoja la leo y la vuelvo a dejar sobre la mesa- ¿Qué tienes para mí? –comento al ver no uno si no tres sobres.

-Bueno –se aclara la garganta- esto es todo lo que hemos investigado y... antes de que se lo entregue quiero hacerle una pregunta.

Alzo una ceja- ¿Cuál?

-Sabe que nuestro trabajo es protegerla –me cruzo de brazos- y bueno quiero pedirle que por favor se detenga sé que es su amigo, pero... señorita esto –alza los sobres- es mucho para alguien de su edad y si insiste en seguir por lo menos déjenos decirles a sus padres.

-Yo decidiré cuando parar y que nivel de peligroso es y si llega hacer un caso fuerte les comentare a mis padres, pero por ahora cayados y esperar –el tono seria y cortante no lo escondo para nada, ya me encuentro cansada de todo esto y más que nada ahora quiero respuesta.

El asiente dudoso, me entrega los sobre y lo abro el primero es información del padre de Jay el segundo de su madrasta el tercero de su madre, el de Oliver lo dejo hasta el final y me concentro en las otras dos.

-La madre de Xavier se llama Lorena Jones, nacionalidad estadounidense y conocía a la señora Isabella por la universidad y fueron compañeras durante cuatro años –empieza a resumirme todo- ambas estudiaban la carrera de mercadotecnia después de acabarlo cada una tomo su camino, en una reunión de salón la señora Isabella presento a su prometido el señor Oliver –veo las fotos de dicha reunión y me señala a una mujer, la madre de Jay- y es en ese momento que el señor Oliver conoció a la señora Lorena.

-Ya veo.

-Trabajo como gerente en una tienda de muebles tenemos fotos recuperadas por cámaras de vigilancia donde se ve claramente al señor Oliver pasar por su trabajo cada que ella salía –miro a JJ- hasta que desapareció y bueno fue encontrada unos años después en Italia.

Tomo los sobres con fuerza y los azoto en el escritorio, doy golpe tras golpe en la mesa.

-La señora Isabella si fue a Italia al parecer sabía que ahí se encontraba la señorita Lorena.

Mi celular en mi mesa se prende, un nuevo mensaje de ese número desconocido.

Antes de que pueda leerla la puerta de mi cuarto se abre de nuevo apareciendo Nana con una sonrisa que desaparece cuando ve a mis tres guardaespaldas luego su mirada cae en mí y noto como una ceja se alza al ver todos los papeles en mi escritorio y los sobres como si se tratara de tarea y que no me molesta que lo haya visto los junto.

Cálido Como Tú CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora